Cómo adoptar una estrategia SOA a prueba de crisis
La crisis económica actual está afectando tanto al gasto tecnológico como a los presupuestos para 2009, por lo que los directores de TI deben esforzarse en reducir costes en estos tiempos de incertidumbre.
Paso 3. Sálvate tu primero y después construye el estudio de viabilidad
Pilotar una crisis económica es como sentarse en la cabina de un avión sin presurizar: tienes que ponerte la mascarilla de oxígeno primero antes de poder ayudar a los que dependen de ti. De igual forma, las TI necesitan ser salvadas primero para que puedan después ayudar a conseguir los objetivos de negocio. La mejor manera de hacerlo es redactar el estudio de viabilidad para proyectos prioritarios y cuantificar el impacto que tendrán estos proyectos en el resultado final.
La buena noticia para los proyectos relacionados con SOA es que pueden a menudo justificarse de manera independiente. Esto significa que las empresas pueden ver el retorno de la inversión proveniente sólo de los ahorros relacionados con las TI, incluso antes de que los siguientes tres beneficios puedan tenerse en cuenta:
- a. Costes más bajos en el desarrollo de la aplicación gracias a la reutilización de código. Los analistas han estimado los costes de benchmark en un 20 por ciento con respecto al coste global de la aplicación a largo plazo.
- b. Costes más bajos de integración y mantenimiento. Los estudios indican que una arquitectura SOA sólida puede reducir los costes de integración en un 30 por ciento o más; y los de mantenimiento de la integración hasta en un 75 por ciento.
- c. Retirar o modernizar valores heredados. Adoptar un planteamiento SOA puede hacer que las TI reduzcan los costes de servicio o mantenimiento heredados. Por ejemplo, la sociedad de Leucemia y Linfoma creó recientemente una plataforma orientada a servicios para sus actividades de captación de fondos, sustituyendo al proveedor de la aplicación albergada. Esto ha permitido que la organización ahorre millones de dólares al año en costes de transacción.
Paso 4: Cómo hacer más con menos
Una vez redactado el estudio de viabilidad para el SOA, no conviene olvidar la lección aprendida de aquellas empresas que pusieron en marcha iniciativas SOA agresivas y “estratégicas” y terminaron por fracasar. Hay que evitar a toda costa las ofertas tipo “big-bang” de los vendedores, que implican deshacerse de la infraestructura existente, largos períodos de permanencia y promesas de retornos de inversión “a años vista”. En vez de eso, es mejor centrarse en herramientas y estrategias que permitan bajos costes de entrada e inversiones crecientes, con la posibilidad de obtener retornos de inversión iniciales para saber si la inversión merece la pena. Toda infraestructura debería poder adaptarse a los valores tecnológicos que ya existen, incluidas aplicaciones e incluso infraestructura SOA existente (por ejemplo, Enterprise Service Bus existentes, agentes de integración y herramientas de Governance).
Durante el proceso de planificación, es importante desarrollar un análisis coherente de costes totales de propiedad, teniendo en cuenta tanto los costes de capital y operacionales como los tiempos de ejecución. Entre estas consideraciones podemos incluir:
- a. Costes y tiempos de software. Por ejemplo, costes por adelantado de licencia versus alternativas de “pago sobre la marcha” como los SAAS (software como servicio) o suscripciones de código abierto.
- b. Consideraciones de arquitectura e implantación. Tales como sustitución/descarte versus infraestructura que funciona con lo ya existente.
- c. Ubicación de recurso. Centrarse en los recursos internos de actividades de alto valor (por ejemplo, objetivos de negocio) en vez de en actividades coyunturales (como por ejemplo, la resolución de problemas) a través de una selección de herramientas con soporte profesional (por ejemplo, plataformas de código abierto con soporte comercial).