Comienza el primer juicio penal por el pirateo de una consola

Un californiano podría ser condenado hasta a tres años de prisión por haber implantado en su Xbox un chip para disfrutar de juegos piratas.

En el día de hoy el californiano Matthew Crippen, de 28 años, será juzgado por haber violado derechos de autor, bajo la acusación de haber modificado una Xbox 360 para hacer funcionar en ella juegos no originales.

Lo particular del caso es que el acusado no se enfrentará ahora a cargos civiles, sino criminales.  Se trata de la primera vez en la historia de la justicia y de los videojuegos que un suceso de este tipo se traslada al ámbito de lo penal.

A Crippen se le achacan dos cargos de violación de las disposiciones del acta de propiedad intelectual estadounidense, conocido como Digital Millenium Copyright Act o DMCA, que le podrían suponer hasta tres años de cárcel, según recoge Wired.

La semana pasada el acusado defendió en una vista que el “modding” se realizó de forma justa, no para utilizar software pirata, sino para ejecutar programas homebrew, sin embargo el juez concluyó en que ni siquiera ese tipo de usos están permitidos por el DMCA.

El abogado defensor usó como uno de sus argumentos principales un caso similar, el de la instalación de un chip en el iPhone para hacer jailbreak, una actividad que sí estaría permitida explícitamente en una reciente excepción del acta aprobada por la Oficina de Copyright de EE.UU. Pero nada le sirvió frente al magistrado.