¿Recuerdas cuando eras niño y jugabas a apretar el botón del timbre de una puerta y salir corriendo?
Es posible que Dave y Billi Werth empezasen así. Pero la cosa se les ha ido un poco de las manos. Quizá después de los timbres pasaron a comprobar quién aguantaba más tiempo el petardo encendido en la mano, de ahí a entrar en la cueva del oso, darle un cachete en el culo y salir corriendo… y míralos, ahí los tienes, jugando a tocarle las narices los alerones al avión (en pleno vuelo) desde una moto (en marcha, por supuesto).
Aquí puedes ver el espectacular vídeo de esta osada proeza.
Y nada, ahora a esperar a ver qué nuevo juego se les ocurre a estos dos angelitos. Ya sabes, esa clase de cosas que cuando salen mal terminan con un “me caí en un bote salvavidas”. ─[Grayout vía The Awesomer]
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