Los coches con conectividad integrada se duplicarán en un lustro

Dentro de cinco años habrá 200 millones de coches con conectividad integrada, casi el doble que ahora. Dicha conectividad reportará a los operadores móviles 3.000 millones de dólares de ingresos adicionales.

Desde abril de 2018, todos los vehículos fabricados en la Unión Europea están obligados a incorporar el sistema ‘eCall’. Aunque se limita a la realización de una llamada automática y la transmisión de la localización GPS del coche en caso de emergencia, comporta la incorporación de una tarjeta SIM en los automóviles, por lo que ya estarían preparados para ofrecer conectividad.

Esta medida supone un avance hacia la estandarización de la conectividad en los vehículos, que experimentará un importante crecimiento en los próximos años. Según el informe ‘Operator Connected Car Strategies: Future Opportunities & Market Forecasts 2020-2025’, elaborado por Junuper Research, dentro de cinco años habrá 200 millones de vehículos con conectividad integrada en todo el mundo, frente a los 110 millones de coches conectados con los que prevé que cierre el presente ejercicio.

Los operadores móviles se frotan las manos ante este ‘boom’, puesto que la incorporación de tarjetas SIM integradas (eSIM) en los automóviles les permitirá aprovechar su infraestructura de red existente para obtener alrededor de 3.000 millones de dólares de ingresos por servicios adicionales para 2025, actuando como proveedor de conectividad ‘máquina a máquina’ (M2M).

De hecho, el estudio señala que las ventajas que ofrece la eSIM catalizarán futuras implementaciones de servicios ofrecidos por los operadores en el ámbito del automóvil conectado. Juniper considera que el tamaño más reducido y la mayor durabilidad física de los módulos eSIM hará que los fabricantes de equipos originales (OEM) para el sector automovilístico se decanten hacia el nuevo estándar frente a las SIM físicas tradicionales.

Además, el informe invita a los operadores a aprovechar los acuerdos mayoristas con los OEM para generar flujos de ingresos constantes en el mercado del coche conectado. No obstante, la consultora remarca que los operadores deberán garantizar la prestación de servicios, directamente o mediante asociaciones con plataformas de IoT establecidas, con el fin de atraer a sus redes a los OEM.

“A medida que aumente la adopción de tarjetas SIM integradas, el éxito de los operadores en el mercado estará determinado por las plataformas que puedan ofrecer los servicios de valor agregado más completos a los OEM de la industria automotriz”, apuntas Sam Barker, coautor de la investigación.

Por otra parte, la investigación pronostica que en 2025 habrá 30 millones de vehículos con conectividad 5G. Además, hace hincapié en el mayor volumen de intercambio de datos que generarán dichos automóviles. Así, pese a que supondrán apenas un 14% del parque de coches conectados, generarán el 25% de los datos móviles que moverán los vehículos con conexión integrada. De este modo, Juniper cree que los operadores deberán cobrar una prima por las conexiones automotrices 5G, teniendo en cuenta el tráfico de red adicional generado por el tráfico automotriz basado en 5G.