El coche conectado: un salto cualitativo en seguridad y eficiencia
Información y entretenimiento, seguridad, eficiencia en tráfico y costes e interactividad, puntos clave de la conexión del coche a servicios de Internet.
Los coches conectados han pasado de ser un elemento de ciencia-ficción a una realidad cada vez más presente. La industria automovilística prevé que su implantación en el mercado será prácticamente total en una década, aunque para ello deberá afrontar cambios significativos para mejorar la experiencia de los conductores y hacer más seguros y ecológicos los desplazamientos.
El informe Everis Connected Car Report ve cinco puntos clave en el horizonte de posibilidades que ofrece el intercambio de datos entre un vehículo y su entorno mediante la conexión a Internet.
En primer lugar, la seguridad, que experimentará una mejora significativa gracias a las nuevas posibilidades que ofrece el coche conectado, disminuyendo los riesgos en caso de accidente, facilitando la asistencia a los ocupantes del vehículo y reduciendo el impacto de un accidente en los ocupantes mediante servicios como el Smart SOS, capaz de transmitir información vital para los equipos de emergencias. Además de poder diagnosticar averías, controlar la velocidad, alertar de posibles robos y ofrecer asistencia remota en carretera.
Otra ventaja de la tecnología del coche conectado es la eficiencia en el tráfico, al ofrecer información en tiempo real sobre la situación del tráfico y recalcular la mejor ruta, encontrar el aparcamiento libre o la gasolinera más cercana y saber su precio.
Asimismo, permitirá a los conductores acceder a servicios de información y entretenimiento, minimizando el riesgo de distracciones al volante, como escuchar música a través de plataformas de radio online y de música en streaming, conocer las últimas noticias o acceder al email para leer y enviar correos de forma segura mientras se conduce.
Además, mejorará la eficiencia de costes, tanto en el mantenimiento y la monitorización de la conducción, como en la gestión de tasas, seguros y de la carga.
Por último, el coche conectado traerá una mayor interactividad entre conductor y vehículo, al permitir generar un perfil de conducción para cada usuario, disponible a la hora de pagar en función del uso de la vía pública, pagar por aparcar o gestionar el alquiler o el car sharing.
Según el informe de Everis, el nuevo mundo digital supone un desafío a los modelos de negocio tradicionales de los fabricantes de coches, que requerirá el desarrollo de alianzas con proveedores de servicios del ámbito TIC que complementen las capacidades de esta industria en ámbitos como la programación y el desarrollo de software.