Claves para mantener los centros de datos a salvo del calor
La unidad de data center de fibratel, fdata, comparte sus recomendaciones para sobrevivir a los picos de temperatura en verano.
Con el cambio de estación suben las temperaturas, algo que no sienta bien a la tecnología. El problema se ha agudizado durante los últimos años ya que, como consecuencia del cambio climático, los veranos son cada vez más calurosos.
Esto obliga a los operadores de centros de datos a tomar medidas para evitar un sobrecalentamiento y mantener las operaciones empresariales funcionando.
De lo contrario, pueden sufrir caídas de rendimiento o incluso la inactividad, con las asociadas pérdidas económicas y de reputación. Con el calor también aumenta el peligro de incendio.
Desde fibratel, a través de su unidad de data center fdata, aportan algunas claves para preparar la infraestructura tecnológica para lo que se avecina.
Una de las cuestiones que hay que tener en cuenta es el mayor consumo energético que supone mantener los equipos refrigerados. Comprobar el estado de los sistemas de alimentación ininterrumpida y de los generadores, por si tienen que intervenir en caso de incidencia, será fundamental para no sufrir cortes de suministro.
“Para garantizar un óptimo funcionamiento de la infraestructura de un CPD se debe mantener entre los 18 y los 23 grados“, apunta Diego Fernández, director de operaciones de fdata, “y, si se superan los 25 la instalación puede verse afectada”.
“Este aumento puede producirse cuando la temperatura exterior aumente a más de 40 ºC si el CPD no ha sido diseñado de forma correcta, por lo que todo tiene que estar preparado desde la fase de diseño, para que, cuando lleguen estas subidas de temperatura, no impacten en las operaciones”, advierte este experto.
Para ello hay que tener en cuenta diversos factores, desde la ubicación hasta temas como la seguridad o la tolerancia a fallos, y contar con un plan de acción para reaccionar con agilidad ante diferentes escenarios. Lo ideal es incluir ejemplos de actuación en cada caso. También es importante formar al personal.
Los sistemas de monitorización ayudarán a estar al tanto en tiempo real y a tomar medidas. A esto hay que añadirle el análisis de datos históricos para predecir cambios bruscos de temperatura.