Claves para crear el ‘tech stack’ de gestión de proyectos apropiado

Tener en cuenta el tamaño de la empresa, comprobar las opiniones de otros usuarios o elegir soluciones integradas son algunos de los consejos de Capterra.

Aprender a crear un stack tecnológico para la gestión de proyectos es importante para que los diferentes trabajadores de una empresa puedan colaborar y obtener resultados acordes con sus expectativas.

Y esto pasa por una rigurosa selección de herramientas que se integren entre ellas y con los procesos.

Para triunfar en la creación de este stack, Capterra aporta una serie de recomendaciones. La primera es, precisamente, garantizar que las distintas herramientas se entrelacen, ya sea a través de plataformas de terceros o con ayuda de una API abierta. Lo más sencillo es optar desde el principio por soluciones que vengan con esa integración de serie.

Otro punto relevante para elegir la herramienta correcta es fijarse en la longevidad del software, ya que las compañías deberían invertir para usos a largo plazo.

También importa el tamaño de la empresa, su sector y sus procesos, que orientarán la decisión hacia un lado u otro.

Por supuesto, cada organización debe adecuarse a su caso concreto. Antes de optar por una solución debe tener claro cuáles son las necesidades de los equipos, qué flujos de trabajo presentan dificultades y qué cuestiones se pueden mejorar.

Hacer una investigación previa y buscar reseñas de otros profesionales sobre la calidad de la herramienta evitará compras equivocadas.

La planificación, la supervisión y la colaboración son las tres áreas básicas sobre las que hay que diseñar el stack tecnológico de gestión de proyectos. Esto implica desplegar herramientas de planificación de proyectos, de gestión de recursos humanos, de seguimiento de proyectos, de tiempo y gastos, de comunicación en equipo y de gestión documental.

Entre unas y otras, permitirán priorizar tareas y asignárselas a las personas correctas, controlar los resultados e impulsar el intercambio de opiniones.