En las ciudades inteligentes todo estará conectado como en un sistema nervioso
La visión de Huawei para los centros urbanos pasa por convertirlos en entidades que simulen el funcionamiento de un organismo vivo con inteligencia, aprendizaje y autonomía.
Desde las apps hasta la nube, pasando por los dispositivos y las redes de comunicaciones. Las ciudades, según Huawei, se conforman como un organismo vivo inteligente, capaz de aprender y reaccionar en función de los estímulos y las condiciones externas gracias a su sistema nervioso.
Esa es la visión que presentaba durante el Smart City Expo World Congress 2017 celebrado recientemente en Barcelona. Durante los últimos años el fabricante ha estado desarrollando multitud de soluciones en todos estos frentes gracias a su potente músculo en I+D (aquí invierte 30 millones de dólares al día) y ahora está en disposición de proponer la transformación integral –y unificada- de las ciudades inteligentes en base a nuevas tecnologías de cloud computing, internet de las cosas e inteligencia artificial, pero siempre coordinadas entre sí y manteniendo una colaboración intersectorial para convertirlas en ese sistema nervioso.
Para Huawei, cualquier centro urbano, independientemente de su magnitud, debe reconsiderar su funcionamiento para ser más eficiente en todos los ámbitos. Aquí es donde entra en juego el anunciado centro de operaciones inteligentes (IOC), una suerte de cerebro capaz de recopilar la información proveniente de todos los sensores (dispositivos y apps) y poner orden en ella mediante el uso de técnicas de big data, inteligencia artificial y machine learning. Una vez hecho esto, es capaz de transmitir órdenes más o menos automatizadas para que los sensores –y personas- puedan reaccionar a las condiciones externas, es decir, poder planificar y gestionar servicios vitales como el transporte y la seguridad, pero también otros como los cultivos de un invernadero, entre muchos ejemplos.
Para que esto se produzca de forma eficiente, la información debe transmitirse rápidamente, sin encontrar cuellos de botella, por lo que Huawei también ha desarrollado una plataforma de comunicaciones integradas (ICP), tanto de banda ancha móvil como por cable, orquestada por el IOC.
Como parte de su estrategia, la compañía tiene claro que acaparar todos estos campos no es algo que pueda realizar de forma independiente, por lo que también lleva tiempo elaborando un ecosistema de partners especializados que capaces de cubrir las distintas áreas que completan este sistema nervioso. Un ecosistema, por cierto, basado en estándares abiertos, la base de cualquier colaboración moderna entre empresas.
En el caso del Smart City Expo World Congress 2017, los socios que han estado presentes junto con Huawei han sido SAP, Honeywell, Hexagon, Chinasoft International, Esri… Con ellos, ha mostrado avances como el sistema operativo LiteOS para entornos IoT, tecnologías como NM-IoT y eLTE-IoT, Smart Campus Solution y, en definitiva, avances enfocados al gobierno inteligente, la atención médica inteligente, la educación inteligente, la electricidad inteligente y el transporte inteligente.
Todo lo mostrado por Huawei durante este congreso se enmarca dentro de un importante cambio en la estrategia empresarial de la compañía para el ámbito de las ciudades inteligentes, que hasta ahora estaba centrada en proporcionar múltiples soluciones verticales para adaptarse a las necesidades de cada entorno. Sus responsables nos aseguraban que, a partir de ahora, este ecosistema inteligente ya está lo suficientemente maduro como para adaptarse de forma modular a lo que cada centro urbano necesita. Las soluciones verticales de Huawei, por tanto, han pasado a la historia.