Los ciudadanos de la UE siguen sometidos a vigilancia masiva
El Parlamento Europeo denuncia que se ha hecho muy poco para proteger los derechos de los ciudadanos después de conocerse la vigilancia electrónica masiva.
El descubrimiento de que algunos gobiernos y agencias de inteligencia, como las de EEUU y Reino Unido, espían las comunicaciones de los ciudadanos, con o sin la colaboración de las compañías, causó un terremoto hace dos veranos. Pero la polémica no ha traído más respeto a la privacidad de los ciudadanos, según denuncia hoy el Parlamento Europeo.
En una resolución aprobada hoy jueves por 342 votos contra 274, los eurodiputados se quejan de que “se ha hecho muy poco para salvaguardar los derechos fundamentales de los ciudadanos después de las revelaciones de que existe una vigilancia electrónica masiva”.
La Eurocámara, a continuación, insta a la Comisión Europea a garantizar que todas las transferencias de datos a Estados Unidos estén sujetas a un “nivel efectivo de protección”. Esta resolución va en la línea de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de principios de mes, que declaraba ilegal el acuerdo de intercambio de datos con EEUU.
De hecho, se invita a la Comisión a reflejar de inmediato las alternativas al “régimen de puerto seguro” y el “impacto de la sentencia sobre cualquier otro instrumento para la transferencia de datos personales a EEUU, y que informe al respecto a finales de 2015”. El Parlamento Europeo también reitera su llamamiento a suspender el Programa de Seguimiento de la Financiación Terrorista acordado con Washington.
Paralelamente, los eurodiputados piden a los Estados miembros de la UE que concedan protección a Edward Snowden, como un “defensor de los derechos humanos”. Además de no presentar ningún cargo penal contra Snowden, se debería evitar su extradición o la entrega por parte de terceros, en reconocimiento a su condición de denunciante.
Por último, el Parlamento Europeo también plantea su preocupación a causa de las leyes de vigilancia en varios países de la UE, que “extienden las capacidades de vigilancia de los organismos de inteligencia”. Es el caso de Francia, el Reino Unido y los Países Bajos. También se muestra preocupado por las revelaciones de vigilancia masiva de las telecomunicaciones y tráfico de Internet dentro de la UE por parte de la agencia alemana de inteligencia extranjera BND, en cooperación con la NSA estadounidense.