Citrix anuncia despidos y la escisión de GoTo como compañía independiente

En cuestión de meses, Citrix ya no será la Citrix que conocíamos. Sus responsables han decidido aplicar a su estructura toda una serie de cambios para mejorar en temas de eficiencia y rentabilidad, entre los que encontramos un spin-off.

Dicho spin-off convertirá, a partir de la segunda mitad de 2016, la colección de productos GoTo en una compañía capaz de operar de manera autónoma. Será una compañía que seguirá cotizando en Bolsa.

Bajo su paraguas se integrarán los negocios de GoToAssist, GoToMeeting, GoToMyPC, GoToTraining , GoToWebinar, Grasshopper y OpenVoice, a los que el directivo Chris Hylen se encargará de dar sentido a modo de ente separado.

Y es que el actual director general de la unidad Citrix Mobility Apps ya ha sido elegido como futuro CEO de la empresa resultante, basada en GoTo.

“Estoy entusiasmado de poner en marcha nuestros negocios GoTo como una nueva compañía estratégicamente posicionada para un crecimiento sostenido y rentable”, ha declarado Hylen al conocerse la noticia.

“Estamos construyendo sobre una sólida base de ofertas y esperamos crear aún más valor a nuestros empleados, clientes y accionistas”, añade este ejecutivo. “Estoy seguro de que la familia de productos GoTo sobresaldrá como un negocio independiente”.

Por su parte, el presidente y CEO interino de Citrix, Bob Calderoni, ha explicado que “está claro para nosotros que la familia de productos GoTo es la más apta para crecer y operar como un negocio independiente”.

Pero es que, más allá de eso, la marca Citrix seguirá adelante amparada en las aplicaciones y los datos, aferrándose a productos tipo XenApp, XenDesktop, XenMobile, ShareFile y NetScaler.

Citrix tiene previsto aplicar un análisis profundo a su cartera, que provocará entre otras cosas el cese de ciertos activos. Esto es, de los que no se consideren fundamentales.

“Estamos simplificando nuestro negocio en todos los ámbitos -productos, marketing, ventas, operaciones y desarrollo”, comenta Bob Calderoni. “Centrarnos en nuestros puntos fuertes y simplificar cómo trabajamos con clientes y socios nos ayudará a mejorar la calidad de la ejecución, alcanzar mayor beneficio y comenzar a invertir en el crecimiento de áreas en las que ofrecemos mayor valor”.

Por último, está previsto la reducción del tamaño de la plantilla de la empresa a través de la eliminación de un millar de puestos de trabajo, lo que le costará a Citrix entre 65 millones y 85 millones de dólares.

Al final, la esperanza de quienes dirigen Citrix es acabar ahorrándose unos 200 millones de dólares anuales, la mayoría de ellos durante el año fiscal 2016.