Cisco y Microsoft aunarán esfuerzos para mejorar sus servicios
El CEO de Cyco Systems, John
Chambers, y el de
Microsoft, Steve
Ballmer se reunieron ayer y acordaron que ambas compañías se comprometerán a
trabajar para que sus productos sean compatibles. Si la promesa resulta tener un
fundamento real, el resultado será esperanzador para el conjunto de la industria
tecnológica.
Hasta ahora, las dos firmas han estado realizando agresivas campañas para
aumentar sus ventas de aplicaciones y servicios que funcionen en Internet, tales
como tecnología para conferencias y herramientas que ayuden a los empleados a
colaborar online. Por eso, se hacía necesario contar con ciertas normas que
regulen el compromiso entre ambas, ya que aunque cada una tiene una importante
influencia en su parcela de negocio, ninguna tiene todo lo que necesita para
asegurar que su tecnología funciona sin fallos.
A modo de ejemplo, Cisco posee casi un monopolio en routers y switches que
envían información por la red, y no hay ninguna otra organización con una
capacidad similar de asegurar que lo que se envía llega donde se pretende, de
manera rápida y segura. Por su parte, Microsoft va más allá que Cisco y sabe
cómo desarrollar aplicaciones tanto para hombres de negocios como para
consumidores domésticos.
Pero si estos usuarios creen que los dos gigantes están centrados en una
guerra por conseguir cuota de mercado, dejarán de comprar. Después de todo, un
sistema de conferencias vía Web de Cisco que no funcionase bien con equipos
basados en Windows tendría una utilidad limitada, al igual que una versión de
Windows que no funcionase con los routers de Cisco.
Mientras en el pasado las dos compañías intentaban asegurar la apariencia de
interoperabilidad entre sus productos, parece que los esfuerzos por conseguirlo
no han ido lo suficientemente lejos como para mitigar completamente las
preocupaciones de los clientes. Por esto, Chambers se decidió a llamar a Ballmer
en febrero para hablar acerca de la formalización de la situación, tanto de cómo
trabajar juntos y de cómo lo darían a conocer al resto.Y éste era justo el
mensaje que los consumidores estaban deseando escuchar.
En cualquier caso, ambos directivos se han apresurado a matizar que no será
fácil hacer funcionar esta alianza. Así, Chambers ha descrito el acuerdo como
una experiencia pionera en lo que respecta a sociedades, ya que se basa en el
estilo Web 2.0 según el cual dos compañías que posiblemente no podrían hacer
todas las innovaciones necesarias por sí mismas acceden a competir con fiereza
en algunas áreas del producto, trabajando muy de cerca para asegurar que los
clientes no tengan problemas de incompatibilidad. Un modelo que, según declaraba
Chambers para
Business
Week, no se ha puesto en marcha hasta ahora.
De todas formas, del éxito real que ambas compañías consigan, sin duda una de
las dos saldrá más beneficiada que la otra, y ésa es Microsoft. Y no se trata
sólo de las posibilidades que tendrá de ampliar mercados al eliminar el miedo a
la confrontación entre los dos gigantes, sino que se trata de averiguar qué será
capaz de aprender el gigante de Redmond de Cisco.
En los últimos años, Cisco ha demostrado tener la habilidad de encontrar
mercados con crecimiento significativo adyacentes a sus mercados centrales, y
que además no necesitan años para generar beneficios. Y es que mientras
Microsoft no ha conseguido la recompensa financiera que esperaba de productos
como la XBox, servicios online de búsqueda o su reproductor musical Zune, Cisco
está presente en todos los mercados, desde los routers wireless baratos para los
usuarios domésticos hasta complejos sistemas de telefonía para las empresas. De
hecho, su unidad de Tecnologías Avanzadas consiguió unos beneficios por ventas
de 2.200 millones de dólares (1.629 millones de euros) en el último trimestre, y
en total la entidad posee más de 13 negocios que generan más de mil millones de
dólares (740.063 millones de euros) de beneficios.
Así, parece que la firma sabe cómo dominar mercados sin temer a la respuesta
competitiva que Microsoft ha engendrado. De hecho, no hay ningún movimiento open
source contra la posición de Cisco en el mercado de routers y switches, como ha
ocurrido en el caso del software con Linux.
Esto es debido a la postura de Cisco ante el mercado, que se concreta en la
afirmación de Chambers cuando admite que: “yo no me centro en los competidores,
me centro en las transacciones del mercado”. Efectivamente, no hay ningún
ejemplo de una empresa que haya denunciado haber sido apartada del mercado de
manera desleal por Cisco, e incluso muchos analistas consideran que la
organización ayuda a crear nuevos mercados haciendo populares nuevas capacidades
relativas a estándares open source.
De acuerdo con los especialistas, esta situación se basa en la política de la
compañía de llevar a cabo “actos estratégicos de generosidad”, lo que no
significa que Cisco se vaya a retirar voluntariamente de los mercados en los que
coincide con Microsoft. Sin embargo, además de los beneficios derivados de los
avances técnicos que estos dos gigantes puedan llevar a cabo, los consumidores
podrán sacar provecho de las enseñanzas que Microsoft extraiga de su nuevo
socio.