Cisco cambia de CEO tras veinte años

John Chambers cede el testigo a Chuck Robbins, aunque permanece como presidente ejecutivo de la compañía.

Soplan vientos de cambio en Silicon Valley. El gigante de los equipos de redes Cisco tiene nuevo capitán para pilotar su barco. Tras una larga travesía que ha durado dos décadas John Chambers ha dejado el timón en manos de Chuck Robbins. Los accionistas no tirarán al hasta ahora CEO por la borda y Chambers permanecerá como presidente ejecutivo de la nave, un rol que pasará a ocupar a partir del próximo 26 de julio.

Durante su mandato el directivo ha tenido un papel destacado para llevar Internet como un fenómeno masivo para los usuarios y los negocios en los noventa, ofreciendo dispositivos para hacer posible las experiencias de super banda ancha y móvil que disfrutamos hoy. Además, Chambers ha encarrilado a Cisco para la próxima revolución del mundo conectado: la del Internet de las Cosas.

El nuevo consejero delegado no es una cara nueva para la compañía, sino que se trataría de una promoción interna. Para la selección, Cisco ha emprendido un proceso de búsqueda que ha durado 16 meses y que ha sido conducido por los miembros de la junta Roderick McGeary y Francine Katsoudas.

Robbins había ocupado previamente el puesto de vicepresidente senior mundial de Operaciones de campo. El ejecutivo pasó a formar parte de Cisco en 1997 y entre sus hitos, está la construcción del programa de partners más poderoso de la industria de las telecomunicaciones capaz de obtener más de 40.000 millones de dólares al año.

“Chuck conoce cada segmento de Cisco, el área de la tecnología y la geografía e impulsará a la organización adelante con la velocidad necesaria para capitalizar las oportunidades al frente de la empresa. Es un campeón de la cultura de Cisco y tiene una increíble capacidad para inspirar, energizar y conectar con empleados, socios, clientes y líderes mundiales”, ha señalado Chambers en referencia a su sucesor.

“La visión, la estrategia y la ejecución es lo que necesita Cisco exactamente para pasar a su próximo capítulo, que estoy seguro que será aún más impactante y emocionante que el último”, añade el ya presidente ejecutivo.

Robbins tendrá que hacer frente a un ritmo de cambio exponencial en el mundo tecnológico con empresas, ciudades y ciudadanos convirtiéndose en digitales. Su reto será adaptar la veterana organización a un entorno dinámico en el que tendrá que focalizar en los negocios fundamentales para la casa.

“La oportunidad de dirigir Cisco es enorme. Me centraré en acelerar la innovación y aquello que necesiten los clientes”, ha manifestado el nuevo consejero delegado.