Cuando parecía que la situación se calmaba en casa Cisco, la compañía estadounidense ha sorprendido con el cierre de su división para controladores de entrega de aplicaciones. La conocida como ADC Business.
El motivo de esta decisión no es otro que ahorrar costes y enfocar todos los esfuerzos en líneas de negocio viables. Sobre todo ahora que Cisco ha optado por desprenderse de lastres como las cámaras Flip y la tableta Cius.
Los grandes beneficiados serán rivales como Citrix y F5 Networks, que durante los últimos años ya le habían comido cierta cuota de mercado en el terreno de los módulos ADC.
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