Cinco motivos por los que el escritorio del usuario final será diferente dentro de cinco años
Los administradores TI tendrán nuevos retos significativos en sus manos a medida que las capacidades del cliente – y los factores de forma de las máquinas- evolucionen.
Correrá Windows – Quizás
Los sistemas operativos de Microsoft han supuesto una especie de cerrojo a los escritorios prácticamente desde la llegada del ordenador. Las empresas utilizaban Windows en sus escritorios y actualizaban cada vez que una nueva versión del sistema operativo veía la luz.
Hasta que llegó Vista. A principios de este año Ziff Davis Enterprise Research dirigió una encuesta a los lectores de eWEEK sobre los planes con respecto a los sistemas operativos de los ordenadores de sus empresas. Cuando se les preguntó sobre la razón principal para no migrar a Windows Vista, el 37 por ciento de los que respondieron afirmaron que otras plataformas Windows cubrían sus necesidades. Y el 31 por ciento respondió que había demasiados errores en Vista; algo que con el Service Pack parece que comienza a solucionarse.
La siguiente generación es Windows 7, que Microsoft mostró de manera fugaz en la D6: All things digital Conference en mayo.
Se supone que Windows 7 será mas ligero y rápido que Vista, con una interfaz de usuario completamente nueva. Puede que Windows 7 sea lo que Vista no ha sido, aunque con dos años de retraso.
Mientras tanto, OS X, el sistema operativo de Apple está cobrando fuerza en la empresa y el escritorio Linux está poniéndose al día con respecto a sus homólogos de servidor en términos de funcionalidad y rendimiento. De hecho, en la revisión 8.04 de Ubuntu, Canonical ha reunido lo mejor que el mundo del código abierto puede ofrecer en un sistema operativo basado en Linux, que es capaz de retar a Microsoft Windows en ordenadores de sobremesa y portátiles.
Windows es todavía imbatible en lo que se refiere a certificaciones de software y hardware. Sin embargo, fabricantes como Dell llevan ya algún tiempo ofertando equipos con el sistema operativo Linux preinstalado de serie. Además, la dualidad Windows-Office ya no es tan famosa y omnipresente debido a la creciente utilización de Linux-OpenOffice y otras alternativas on-line como Google Apps.
Lo más probable es que dentro de pocos años muchas de sus aplicaciones principales se distribuirán a través de la Web en un modelo SAAS (Software as a Service – el Software como Servicio). De esta forma, se accederá a las aplicaciones vía navegador, que actuará básicamente como un sistema operativo.
Este nuevo paradigma requerirá que las empresas echen un vistazo mucho más profundo a los navegadores Web en los que se estandarizan, especialmente en las áreas de compatibilidad, adaptabilidad y seguridad.
Windows no se va a ir, pero mientras Microsoft pone en orden la casa con su sistema operativo y se pregunta qué quiere tener en línea, el escritorio de los ordenadores evolucionará para acomodar las aplicaciones y sistemas operativos que son adecuados para el usuario –y no aquellos que Microsoft desee que usemos.