El proyecto ha sido publicado por la revista de la Real Sociedad de Química, Analyst, y en el artículo se habla de una “nueva lengua que no sólo es rápida, sino también portátil, barata… e incluso puede ser entrenada”.
El aparato, una invención de Cecilia Jiménez-Jorquera, está dotado de seis sensores que detectan las características de las distintas variedades de vino. La lengua registra y mide componentes como el ácido, el azúcar o el alcohol y a partir de esos parámetros, es capaz de determinar la edad y la variedad del vino.
Por cierto, han llamado a la lengua ET, y su aplicación en los viñedos es sencilla y barata. En el estudio, se agradece la ayuda prestada por el Instituto Catalán de Viticultura, que además de dar la idea del proyecto ofrecieron muestras y asesoramiento en todo el proceso.
vINQulos
The Register
LinkedIn comparte una lista con las cinco tendencia que definirán la senda del mercado laboral…
Proopoint cree que el año que viene los delincuentes manipularán datos privados asociados a la…
Las implantación de nuevas herramientas, la optimización de productos ya existentes y la adopción de…
La mayoría renovaría por completo su infraestructura de seguridad para adoptar soluciones totalmente integradas.
Entrevistamosa Sergio Rodríguez, CTO de PUE DATA, para hablar del "boom" de los espacios de…
Los mensajes RCS ofrecen muchas más posibilidades que los SMS, pero también abren la puerta…