La ciberseguridad del IoT crecerá un 120% en el próximo lustro

El internet de las cosas (IoT) trae muchas ventajas, pero también comporta nuevos riesgos. El gasto en ciberseguridad moverá 60.000 millones de dólares en 2029.

El universo del internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) no deja de crecer. Gran parte de los objetos que nos rodean diariamente están conectados: termostatos, altavoces, robots aspiradores, televisores, lavavajillas, lavadoras, aire acondicionado, luces, enchufes, cámaras, vehículos…

Gracias a ello, podemos acceder a múltiples ventajas, como conocer datos de uso, manejar estos equipos remotamente, etc.

Y no sólo estamos rodeados de dispositivos IoT en nuestro ámbito doméstico y personal, sino que también hay miles de equipos conectados en el entorno industrial, en el sector energético, en logística y transporte o en el entorno sanitario, como contábamos hace ya algunos años en Silicon.es.

Esta eclosión del IoT nos ofrece muchos beneficios, pero no podemos soslayar el riesgo que supone tener todos estos dispositivos conectados. De hecho, hace unos meses informábamos de que los dispositivos IoT han desbancado al PC y ya son el principal punto de acceso de los hackers a las empresas.

Como consecuencia de ello, el gasto en ciberseguridad está creciendo con fuerza. Según los datos del estudio ‘Global IoT Cybersecurity Market: 2024-2029’, elaborado por Juniper Research, los ingresos del mercado global de ciberseguridad de IoT crecerán un 124% en los próximos cinco años, alcanzando una cifra de 60.000 millones de dólares en 2029, frente a los 27.000 millones de gasto con los que se prevé que cierre el presente ejercicio.

La consultora explica que este crecimiento de la inversión en ciberseguridad será necesario debido a la aceleración en la adopción de dispositivos IoT por parte de las empresas. Y remarca que dicho crecimiento representa una oportunidad significativa para los ciberataques si los dispositivos y las redes a las que están conectados no se protegen adecuadamente, ya que un incidente causado por una brecha en la seguridad de estos equipos podría originar grandes pérdidas monetarias para las empresas.

Para protegerse contra posibles pérdidas, el estudio recalca que los usuarios empresariales necesitarán adoptar soluciones de seguridad de red avanzadas, incluidos firewalls de próxima generación (NGFW), que protegen contra tácticas en rápida evolución que aprovechan la IA para eludir las defensas tradicionales.

No en vano, Juniper Research considera que la capa de red es el elemento más crítico de las redes de IoT que se debe proteger. Así pues, del 45% del gasto mundial en ciberseguridad en 2025 se atribuye a la protección de la capa de red.

No obstante, recuerda que para garantizar una protección integral de la red es preciso que las empresas adopten soluciones que protejan todas las capas, incluida la red, la nube y los puntos finales.

En concreto, el estudio apunta que las soluciones de detección y respuesta extendidas (XDR) son esenciales, ya que pueden unificar los protocolos de seguridad en toda la red, algo que simplifica las cargas de trabajo de seguridad, al centralizar la gestión y automatización de la seguridad de IoT.

“Esperamos un crecimiento del 91% en la cantidad de conexiones globales de IoT en servicio durante los próximos cinco años. Para proteger estas conexiones, las plataformas de ciberseguridad deben proporcionar soluciones unificadas de detección de amenazas y gestión de seguridad que combatan las amenazas emergentes, mitiguen las vulnerabilidades de los puntos finales y reduzcan la complejidad de la red”, concluye Michelle Joynson, autora del informe.