Ciberseguridad en España: un mercado en crecimiento
El valor del mercado español de ciberseguridad alcanzó los 1.950 millones de euros en 2022
El mercado español de ciberseguridad ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años y se espera que siga en aumento. Según datos del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de Cesce), el valor del mercado español de ciberseguridad alcanzó los 1.950 millones de euros en 2022, lo que representó un aumento del 14,7 % en comparación con el año anterior y un incremento del 30 % respecto a solo dos años antes.
Este crecimiento se ha visto impulsado por el avance de los procesos de transformación digital en empresas y la administración pública así como por el incremento de la frecuencia y repercusión de los ataques informáticos. La demanda de productos y servicios de ciberseguridad ha aumentado a medida que las empresas y organizaciones buscan protegerse de estos riesgos.
Servicios y consultoría, en cabeza
La actividad de prestación de servicios generó dos tercios de la facturación sectorial, mientras que el tercio restante correspondió a la venta de productos de software y hardware de seguridad. Las empresas de consultoría concentran en torno al 72 % del valor total del mercado, mientras que el resto corresponde a compañías especializadas y otro tipo de empresas.
El sector de la ciberseguridad en España es altamente competitivo, con numerosas empresas especializadas y diversificadas compitiendo por una cuota de mercado. A lo largo de los años la fuerte demanda de servicios de ciberseguridad ha atraído a un gran número de nuevas empresas a este sector.
Riesgos y desafíos
A pesar del fuerte crecimiento de la demanda en los últimos años existen algunos riesgos y desafíos que este sector debe enfrentar en el futuro. Por ejemplo existe la posibilidad de que una mayor competencia resulte en una reducción en los precios y márgenes de beneficio, lo cual podría afectar la viabilidad de algunas empresas más pequeñas.
También existe el riesgo de que los ciberataques se vuelvan más sofisticados y difíciles de detectar y prevenir, lo que podría amenazar la seguridad digital de las empresas y organizaciones. En consecuencia se espera que la innovación y el desarrollo de nuevas soluciones disruptivas se conviertan en factores clave en el futuro desarrollo del mercado de la ciberseguridad.