Chips contra las réplicas
El negocio de las réplicas podría tener los días contados. Más allá de los productos de marca, las copias tienen consecuencias devastadoras en los países subdesarrollados, donde se imponen en la industria farmacéutica. Esta problemática que parecía difícil de solventar a base de rutinarios controles aduaneros parece haber sido la clave para el desarrollo de una nueva tecnología basada en la detección de réplicas al comprar.
Las compañías Verayo y SkyeTek han desarrollado una manera relativamente simple y barata de localizar la falsificación. Verayo se encarga de incorporar al producto un chip que no se puede copiar, mientras que SkyeTek propone sencillos lectores de estos chips que emiten una señal roja si el producto es falso o verde en caso de que el producto sea auténtico.
El sistema será probado para certificar la autenticidad de los medicamentos enviados a Africa. Por el momento las compañías de software trabajan exclusivamente con GLOBALPCCA, una asociación farmacéutica que lucha contra las falsificaciones de medicamentos.
Esta aplicación es resultado del uso inteligente de tecnologías simples pero eficaces. Verayo se sirve de las placas de seguridad de las empresas. Aún en el caso de chips de una misma compañía, existen siempre pequeñas diferencias teóricamente indetectables. Estas diferencias son las empleadas para identificar cada chip de manera exclusiva. El lector de SkyeTek se encarga de detectar estas pequeñas muescas a través de un simple dispositivo del tamaño de un bolígrafo. Los millones de pérdidas que generan al año las réplicas podrían motivar el interés de varias marcas en este sistema.