Chips Apple: Sí, hay vida después de Samsung
Todo apunta a que la firma de la manzana mordida romperá lazos con su tradicional proveedor de procesadores móviles pero, ¿quién ocupará su lugar?
La relación de amor-odio entre Apple y Samsung podría tener los días contados, inclinándose por el extremo del odio. Y es que desde hace meses existe un rumor en la industria que se repite cada vez con más fuerza y que asegura que la compañía que dirige Tim Cook está decidida a prescindir de los servicios de su todavía socia en la fabricación de procesadores para dispositivos móviles. El cambio sería radical, porque Samsung no es un simple proveedor de componentes, es el único proveedor autorizado en la actualidad para fabricar las entrañas de los tan preciados iPhones, iPads y iPods Touch.
Pero, en cierto modo, también se antoja prioritario para que los de Cupertino suelten amarras respecto a una empresa que se ha convertido en una de sus mayores pesadillas. Tras año y medio de dimes y diretes en tribunales de todo el mundo, Samsung ha sido condenada a pagar en Estados Unidos algo más de 1.000 millones de dólares por violación de copyright en varias patentes de diseño y software, sí. Pero la firma surcoreana no concede descanso y ya ha recurrido el fallo. Además, los usuarios la adoran. Sus teléfonos Galaxy con sistema operativo Android son la joya de la corona y sus cuentas se han visto tremendamente reforzadas durante el trimestre fiscal más reciente, llegando a vender 57 millones de smartphones por 26,9 millones de iPhones.
Sea por una cosa o por la otra, a Apple le sobran los motivos para querer independizarse. Ahora bien, la pregunta que todos se hacen en estos momentos es: ¿quién suplirá el hueco dejado por Samsung?
Los candidatos
Lo lógico en un principio, teniendo en cuenta que uno de los retos del gigante californiano es volverse más autónomo frente a los acuerdos que ha firmado con terceros, sería apostar por la propia Apple. Ésta ha hecho un par de movimientos estratégicos en los últimos meses, contratando primero a John Bruno, que procedía de las filas del también fabricante de chips AMD, y fichando después al ex de Samsung Jim Mergard como arquitectos de sistema. Y fuentes cercanas al proyecto de Apple aseguran que sus ingenieros han dedicado mucho tiempo a perfeccionar sus técnicas de construcción de chips y por fin habría llegado el momento de plantearse llevar la teoría a la práctica, incluso en el terreno de los ordenadores personales. Estos procesadores propietarios se basarían en los mismos diseños de ARM Holdings que se utilizan hoy en día.
A pesar de que ése es el objetivo final, buena parte de las apuestas a medio plazo están puestas en Intel. La firma de Santa Clara es novata en el terreno móvil, donde acaba de debutar con sus procesadores Medfield en teléfonos como el Motorola RAZR I, Lenovo K800, Orange San Diego y Lava XOLO. Y donde espera escalar posiciones con el desarrollo de un nuevo modelo de bajo consumo que debería ver la luz a mediados de 2013. A su favor cuenta con una larga relación con Apple en el terreno de los ordenadores Mac, que dura ya siete años, con tiempo y espacio suficiente en su fábricas para emprender nuevas aventuras, debido al estancamiento de los pedidos para PC, y con una tecnología de manufactura muy avanzada que ronda los 14 nanómetros y ya sueña con los 5. Lo último que se sabe es que Intel podría construir chips para iPhone sobre arquitectura ARM si Apple accede a usar x86 en los iPad.
Otro nombre que suena con insistencia es el de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, el mayor fabricante mundial de circuitos integrados para terceros con clientes de la talla de Qualcomm o Nvidia, más conocido por sus siglas TSMC. De hecho, el año pasado se volcó en la producción de los primeros modelos de prueba para el chip A6 que actualmente alimenta el iPhone 5, con una combinación de proceso de 28 nanómetros, tecnologías de apilamiento 3D y arquitectura ARM, y se llegó a publicar que sería el sustituto inmediato de Samsung. Pero no lo fue. Ahora que está a punto de iniciar la transición hacia los 20 nanómetros, esta relación frustrada podría retomarse y culminar con final feliz. ¿Su piedra en el camino? Aparte de la competencia, el alto volumen de trabajo que caracteriza a sus plantas de fabricación y que este año le ha dado algún que otro disgusto, viéndose obligada incluso a paralizar sus máquinas durante varias semanas.
Y ahí no acaban las opciones de Apple, cuyo contrato con Samsung expira en el 2014. Algunos analistas también suman a la lista de candidatos ideales a GlobalFoundries, que en estos momentos está colaborando con la reina de la movilidad, la británica ARM, para construir chips de tamaño y consumo reducidos. Por algo se ha ganado la condición de segundo fabricante independiente de semiconductores, después de que Advanced Micro Devices escindiera este negocio en una nueva compañía y de que se fundiese en un todo con Chartered Semiconductor Manufacturing. Para darle un empujón y hacer viable su alianza, es posible que la empresa de la manzanita tuviese que invertir unos cuantos dólares en la expansión de naves dedicadas a la producción exclusiva de su suministro. Aunque no tanto como los 3.000 millones que se calcula costaría cada fábrica propia.
¿Cuál creéis que es el mejor postulante? ¿Dirá adiós Apple definitivamente a Samsung? Si todavía no estáis convencidos, os recordamos que, de momento, ya sido sustituido por LG como proveedor de pantallas en el iPad Mini y por Amperex Technology Limited y Tianjin Lishen Battery como fabricante de baterías para tabletas y MacBooks.