China supera a EE.UU como primer mercado mundial de smartphones
Durante el tercer trimestre del año el país asiático ha vendido un 7% más de terminales inteligentes que el hasta ahora líder en el negocio.
La sombra del gigante chino avanza poco a poco, cubriendo cada mercado tecnológico que toca. En agosto The Wall Street Journal publicaba que el país asiático había rebasado a Estados Unidos como mayor mercado mundial de ordenadores personales (18,5 millones de unidades vendidas frente a 17,7) y ahora la misma situación se habría repetido con el negocio de los smartphones.
China comercializó en el tercer trimestre del año 23,9 millones de dispositivos inteligentes, mientras EE.UU se quedó en 23,3 millones de unidades vendidas, según recogen las estadísticas de Strategy Analytics. Los mandarines han aumentado su cuota un 58% de un cuarto a otro gracias, principalmente, al abaratamiento de estos dispositivos.
Curiosamente y a diferencia del mercado occidental, en China Nokia encabeza el segmento de los teléfonos inteligentes, con un 28% del marketshare. En segunda posición se sitúa Samsung, que tiene una penetración del 18%.
Neil Mawston, analista de Strategy Analytics explica que ”China se encuentra en la vanguardia del mercado móvil y se ha convertido en un mercado creciente que ningún otro proveedor de hardware, fabricante de móviles o desarrollador de contenido pueden darse el lujo de ignorar”.
Ahora el siguiente paso de China podría ser hacerse dueña del mercado de las aplicaciones móviles. China Mobile, la mayor operadora del mundo por volumen de clientes piensa extender su tienda Mobile Market fuera del país el año que viene.
Mientras compañías como Google siguen enfrentándose a la censura del país, otras han decidido aprovechar sus buenas relaciones e implantación en el territorio. Es el caso de Apple o Microsoft. La primera ha abierto en su App Store el pago con yuanes mientras la segunda prepara la apertura de un nuevo centro de I+D en Beijing para profundizar en nuevas tecnologías de búsquedas y movilidad y contar con un hueco privilegiado en Asia.