En un plan que está previsto concluya en el año 2020, el estado chino dirá progresivamente adiós a la mayoría de tecnología extranjera que está presente en bancos, el ejército, empresas estatales y agencias del gobierno,
La idea china es reemplazar a esos proveedores extranjeros con compañías locales, y las primeras pruebas que han llevado a cabo en la ciudad de Siping, en el noroeste del país, resultaron ser todo un éxito, recogen en Bloomberg.
En concreto, en las pruebas se sustituyó el uso de sistemas operativos Windows de Microsoft por el de la empresa china NeoKylin, así como de servidores de compañías extranjeros, que han dado paso a modelos de la compañía Inspur Group.
Entre las empresas que podrían verse afectadas por los planes chinos se citan nombres de importantes multinacionales estadounidenses como Cisco, IBM, Intel y Hewlett-Packard.
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