China quiere regular las aplicaciones móviles

¿Medida de control gubernamental o necesidad de proteger a los ciudadanos del robo de su información personal?

El cerco de las autoridades chinas a las aplicaciones móviles es cada vez más estrecho. En septiembre del año pasado, y con la excusa de vetar contenidos pornográficos y dañinos “para la salud mental” de los jóvenes, estas advertían de que no iban a tolerar ninguna aplicación de noticias con información inapropiada. Si no rectificaban, las herramientas serían clausuradas.

En agosto, el foco del gobierno eran las apps de mensajería instantánea, obligando a sus usuarios -como ya habían hecho con las herramientas de redes sociales y microblogging- a proporcionar sus nombres reales y a contar con una autorización para compartir noticias de índole política.

Ahora China quiere ir más allá y crear una regulación global para todo tipo de aplicaciones móviles.

Según se hace eco Zdnet, la Oficina Nacional de Información de Internet (NOII) ha comunicado su intención de lanzar una batería de normas específicas para legislar las apps en el país. El organismo argumenta que una regulación laxa en este sentido ha dejado lagunas en cuanto a Internet en el territorio y alude a los numerosos problemas que estas herramientas están produciendo por el malware y la sustracción de datos personales sin control.

Esta es la primera medida generalista que se propone en cuanto a legislar apps en China. Este mercado, donde Google Play está vetado, y proliferan los llamados black markets, está repleto de apps falsas y fraudulentas que vulneran la propiedad intelectual y los derechos de privacidad de los usuarios. Hasta ahí las autoridades están en lo cierto. Sin embargo, todo parece otra medida más que se escuda en esta falta de seguridad para ejercer el control de sus ciudadanos.