China pone en marcha en Shenzhen un proyecto piloto de coches conectados
El interés de los gobiernos por los coches conectados y autónomos crece, y en este caso China quiere llevar adelante un proyecto piloto para el seguimiento de vehículos en Shenzhen.
Ya vimos hace varias semanas, como Obama puso en marcha un fondo de 4.000 millones de dólares para la industria estadounidense de coches autónomos, lo que da una muestra clara de la importancia que este sector va a tener en los próximos años, pero no sólo para EEUU, sino también para el resto de países, como China.
Junto con los coches autónomos, los coches conectados son también un punto de inflexión de importancia para el sector del automóvil, aunque en su caso parece mucho más viable comercialmente en un futuro cercano. Desde China, la empresa pública China Aerospace Science and Industry Corp, ha decidido llevar a cabo un proyecto piloto para el seguimiento en tiempo real de vehículos conectados.
Este proyecto, el primero de este tipo en China, consistirá inicialmente en instalar unos dispositivos identificadores electrónicos en 200.000 vehículos de Shenzhen, que incluirán ocho tipos diferentes entre los que veremos coches, autobuses y hasta camiones, permitiendo que puedan comunicarse entre sí y con el sistema de tráfico, monitorizándolos en tiempo real. Proyecto que podría expandirse luego al resto de vehículos de la ciudad.
La monitorización de los vehículos permitirá no sólo controlar y distribuir mejor el tráfico, sino también detectar infracciones y actividades ilegales más fácilmente, con la inquietante polémica de hasta qué punto China controlará a sus ciudadanos con este sistema.
Además, con este sistema, China se prepararía además para llevar a cabo varios de sus sistemas de control de polución, que incluyen diferentes precios del combustible según lo que contamine el vehículo, así como sistemas de cuotas e impuestos que tengan en cuenta el uso que se le de al vehículo.