China podría levantar su prohibición a las consolas…13 años después
En el año 2000 las autoridades chinas vetaron las consolas de videojuegos por considerar que perjudicaban el desarrollo físico y mental de los jóvenes.
El año 2000 fue un año fatídico para los fabricantes de videojuegos y consolas en China. Las autoridades del país decidieron que estos dispositivos y su software asociado suponían un daño potencial para el desarrollo físico y mental de los más jóvenes. Siete ministerios firmaron un acuerdo colectivo para prohibir la fabricación, venta e importación de estos productos. Algunos gigantes de la industria, como Microsoft y Sony, hicieron algunos movimientos para sortear la imposición, pero no lo consiguieron.
Trece años después, China se ha replanteado la medida y podría levantar el veto a los videojuegos. “Estamos revisando las políticas. Se han realizado algunas encuestas y mantenido conversaciones con otros ministerios sobre la posibilidad de liberar el mercado de las consolas de juegos”, ha explicado una fuente interna del Ministerio de Cultura a China Daily.
El proceso para volver a admitir la distribución de estos productos en China no será fácil, según comenta el confidente. Dado que la prohibición fue emitida por esos siete ministerios se necesitará “la aprobación de todas las partes”. No obstante, algunas empresas internacional sí que reconocen un cambio de actitud en el gobierno respecto a la materia.
Microsoft y Sony ya se frotan las manos con la posibilidad de acceder a un mercado tan populoso. El último año se aprobó la reventa de la PlayStation 3 por parte de reguladores de estandars de seguridad chinos. Además, en junio de 2012 la empresa nipona estableció una oficina de I+D en el sur del país, en Guangdong.
En el caso de los de Redmond su dispositivo de movimiento Kinect también está disponible en el territorio asiático, aunque solo para usos médicos y educativos.
La local Lenovo también lanzó una consola de videojuegos hace unos meses pese al veto. No obstante, el fabricante chino la enmascaró, al comercializarla como “una máquina de deportes y entretenimiento”.