China apuesta fuerte en la guerra de los superordenadores
Con esa cifra, logrará superar en cinco veces el superordenador Titán que están desarrollando en Estados Unidos y que se quedaría en los 20 petaflops.
Los chinos esperan que su máquina, que ha sido bautizada como Tianhe-2, esté lista definitivamente en 2015 y se ubique en el conocido como Guangzhou Supercomputing Centre.
Los expertos en el mundo de los supercomputadores son de la opinión de que la actual batalla en este campo permitirá que en 2018 se hayan desarrollado equipos que ofrezcan una potencia de 1.000 petaflops.
Pero esa guerra también vendrá acompañada de importantes batallas en la industria de los procesadores, ya que hasta ahora los superordenadores chinos confiaban solo en chips americanos y con Tianhe-2 está previsto que mezclen los chips chinos con los de empresas extranjeras.
El objetivo de China con esa estrategia es disminuir su dependencia tecnológica en el software y los procesadores de otros países.
vINQulos
TechEye