China alega “riesgos de seguridad nacional” para prohibir la compra de microchips Micron
La prohibición impuesta por China a Micron tendrá un impacto significativo en la industria de semiconductores y plantea interrogantes sobre las relaciones comerciales con Estados Unidos
El regulador chino CAC (Administración del Ciberespacio de China) ha prohibido la compra de los productos de Micron Technology, una empresa estadounidense, argumentando preocupaciones de seguridad nacional. Después de una revisión de seguridad de la red, el CAC concluyó que los productos de Micron presentan problemas potenciales de seguridad que podrían afectar la cadena de suministro de infraestructura de información clave de China y la seguridad nacional. Como resultado, se determinó que los operadores de infraestructura crítica de información en China no deben adquirir productos de Micron.
El CAC afirmó que el propósito de la revisión de seguridad de la red era evitar que los problemas de seguridad de los productos pongan en peligro la infraestructura de información clave de China. Sin embargo también se enfatizó que China promueve la apertura al exterior y permite el acceso al mercado chino a empresas de todos los países, siempre y cuando cumplan con las leyes y regulaciones chinas.
Micron, por su parte, ha confirmado que recibió el aviso del CAC y está evaluando la conclusión y sus próximos pasos. La compañía espera continuar las conversaciones con las autoridades chinas para resolver la situación.
El Gobierno de Estados Unidos expresó su intención de colaborar con sus aliados para abordar las distorsiones en el mercado de chips de memoria causadas por las acciones de China. Consideran que estas restricciones carecen de una base factual y son inconsistentes con las afirmaciones de China sobre la apertura de sus mercados y el compromiso con un marco regulatorio transparente, según un portavoz del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
La prohibición impuesta por China a Micron tendrá un impacto significativo en la industria de semiconductores y plantea interrogantes sobre las relaciones comerciales entre ambos países. Además, destaca el creciente enfoque de China en desarrollar su propia industria de semiconductores y reducir su dependencia de proveedores extranjeros. Las repercusiones de esta medida aún se están analizando, y es probable que se produzcan más discusiones y negociaciones entre las partes involucradas.