El presidente de Telefónica, César Alierta, ha respondido a la petición de la comisaria europea de telecomunicaciones Neelie Kroes de reducir gradualmente los precios de las redes de cobre a favor de la fibra óptica señalando que será “muy negativo” para el sector.
La medida que quiere imponer Bruselas, para la que se cuenta con una financiación de 9.200 millones de euros, se enmarca dentro del objetivo de ofrecer a todos los ciudadanos de los países miembros una conexión de alta velocidad y unos servicios digitales públicos.
A las telecos no les ha gustado demasiado esta proposición. Así lo ha expresado César Alierta, quien considera que esta medida “en el actual contexto de crisis económica” resultaría “muy negativo para el sector” y “pondría en peligro los objetivos de la Agenda Digital”, recoge El Economista.
Asimismo, el máximo responsable de Telefónica ha defendido la necesidad de priorizar los acuerdos comerciales entre agentes sobre la regulación que se pretende desde la Comisión Europea. A su juicio la regulación sólo debería “jugar un papel de último recurso”.
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