Centros de datos más sostenibles y otras tendencias para 2022
Vertiv ha publicado su lista de previsiones para el año que viene, que también incluye una apuesta decidida por la inteligencia artificial, la satisfacción de necesidades propias de la nueva normalidad y mayores integraciones.
El 2021 encara su recta final y la comunidad tecnológica va haciendo sus cábalas sobre lo que cabe esperar sobre el nuevo año.
El proveedor de infraestructura digital y soluciones de continuidad Vertiv ya ha publicado su lista de previsiones, referente a los centros de datos, un segmento marcado por la aceleración de la sostenibilidad.
Rob Johnson, CEO de Vertiv, cree que a lo largo de 2022 “los operadores y proveedores de centros de datos buscarán activamente estrategias que puedan marcar una diferencia real a la hora de abordar la crisis climática”.
Esto quiere decir que el papel de los responsables de los centros de datos será fundamental. Sus decisiones tendrán un gran impacto en el devenir de la economía digital.
Vertiv tiene muy claro que durante los próximos meses los centros de datos abordarán los retos medioambientales con prácticas más respetuosas y decididas.
Esto pasa por la implementación de soluciones digitales favorables al aprovechamiento de energía 100 % renovable para una sostenibilidad 24/7 sin emisiones de carbono. Por ejemplo, los sistemas híbridos de energía distribuida capaces de proporcionar tanto energía de CA como de CC.
Las pilas de combustible, los activos renovables y los sistemas de almacenamiento energético de larga duración, como almacenamiento de energía en baterías y baterías de ión-litio, serán clave. Mientras, las soluciones de refrigeración de precisión que no usan agua aumentarán su demanda.
Vertiv también valora el impacto de fenómenos meteorológicos extremos derivados del cambio climático a la hora de construir centros de datos y redes de telecomunicaciones. Estos fenómenos favorecerán una infraestructura más robusta para de hacer frente a los nuevos desafíos.
Otros factores a tener en cuenta son la fiabilidad y asequibilidad de la red, las temperaturas regionales, la disponibilidad o no disponibilidad de agua, la existencia de fuentes renovables locales y las normativas que racionan la energía.
Otra tendencia en 2022 debería ser la materialización de la promesa de la inteligencia artificial y las decisiones en tiempo real, a medida que las redes se vuelven más distribuidas y las exigencias de realidad virtual y aumentada, más reales.
La gestión manual no es práctica, por lo que innovar será fundamental para optimizar el rendimiento. También hará falta mayor atención y tiempo para recopilar datos y construir modelos correctos.
La adopción de la inteligencia artificial tendrá efectos secundarios, como el incremento de las densidades de computación y calor. Por tanto, también se avanzará en refrigeración líquida dentro de los centros de datos.
Por otro lado, la reducción de las barreras de entrada volverá más importante la elección de proveedores, plataformas y sistemas en los que confiar.
Vertiv dice que el centro de datos pospandemia irá tomando forma. Es decir, se construirán instalaciones específicas para satisfacer las necesidades de la nueva normalidad y la era del teletrabajo, el comercio electrónico y el 5G. La mayor actividad en esta área se concentrará en el edge.
Y, aunque la disponibilidad se mantendrá como prioridad, también destacará la búsqueda de una latencia más baja para soportar estructuras saludables e inteligentes.
Por último, durante 2022 se dará un nuevo paso hacia la integración, adoptando soluciones de alimentación basadas en racks y trabajando con proveedores para incluir sistemas más grandes y aportar interoperabilidad. Las ventajas de esta integración serán una reducción de costes, velocidad y la gestión flexible de la capacidad.