Carlyle compra la sede de Telefónica en Barcelona por 220 millones
El fondo de capital riesgo estadounidense prevé construir 350 viviendas, además de 4.000 metros cuadrados para uso comercial y cuatro plantas de aparcamiento.
El grupo de capital riesgo Carlyle, a través de su fondo Carlyle Europe Real Estate Partners II, ha comprado a Telefónica su sede en Barcelona, el edificio Estel, por unos 220 millones de euros, según han avanzado fuentes del sector inmobiliario.
Carlyle se ha impuesto en la fase final a grupos como Acciona o Inmobiliaria Osuna y ha ganado una subasta que había despertado gran interés en el sector inmobiliario al ser el paquete de vivienda libre más importante que saldrá a la venta en el centro de Barcelona en los próximos años.
Telefónica tiene previsto ocupar el edificio todavía durante tres años, hasta que esté lista su nueva sede junto al Fórum, por lo que la compañía que preside César Alierta pagará a Carlyle un alquiler y el grupo inversor se garantiza la rentabilidad durante este período.
La subasta de Telefónica por este inmueble se inició hace seis meses. El precio ofrecido por Carlyle, que ha sido la mejor oferta, supera las primeras cifras que se barajaban, de alrededor de 180 millones.
Fuentes vinculadas al capital riesgo consideran que la compra del edificio Estel es similar a la que realizó Carlyle en noviembre de 2005 en su desembarco en el mercado inmobiliario español, cuando adquirió al grupo Urconsa el edificio Gran Vía 68 en Madrid, 10.000 metros cuadrados para promover oficinas y apartamentos de lujo.
Después de esta operación, ya en 2006, Carlyle, junto con la promotora Therus Invest, ha comprado un solar de 10.000 metros cuadrados situado en la calle Alcalá 540 de Madrid para construir oficinas. El fondo estadounidense optó por entrar en el mercado inmobiliario europeo en 2004, cuando, rompiendo con la tradición de los fondos de capital riesgo, creó Carlyle Europe Real Estate Partners II con 760 millones de euros, del que se preveía que un 10 por ciento se invirtiera en España.
Con todo, el fondo de capital riesgo estadounidense se hace con 38.000 metros cuadrados para uso residencial, en los que prevé construir 350 viviendas, además de 4.000 metros cuadrados para uso comercial y cuatro plantas subterráneas de aparcamiento.