Todos los altavoces han sido buenos para acusar a unos y otros, llegando el último ataque directo previo a la firma del armisticio del propio Yahoo!, que colgó un aviso a sus usuarios detallando todo lo malo que Icahn podría ser para el negocio.
Además del intercambio de acusaciones, del que nadie se libra,
Yahoo! llega a la entente cordiale con un extremado desgaste entre los puestos de poder. Uno tras otro, los directivos del buscador fueron abandonando, dejando a Jerry Yang y Susan Decker solos ante el peligro.
Por su parte, Icahn acrecenta su fama de
enfant terrible de las finanzas y se convierte en el inversor maldito del que toda empresa celosa de su independencia debería huir. Tras hacerse con el poder en Motorola y conseguir doblegar a los jefes de Yahoo!, las grandes deberían plantearse a cuál de ellas le ha llegado su hora.
Situación acuerdosY, sobre todo, la nueva situación abre un gran interrogante. ¿Qué pasará en el futuro inmediato, y no tan inmediato, con el buscador? ¿Será todo más fácil ahora para Microsoft a la hora de hacerse con Yahoo! o, por el contrario, el cambio de bando de Icahn eliminará a su valido más fiel?
Aunque, sobre todo, debería ser
Google quien más se preocupase. Aunque Icahn reconoció que el acuerdo tenía “su mérito”, no parecía especialmente emocionado con el matrimonio publicitario con su principal rival. ¿Tendrá el gigante de la red que echarse a temblar?
Por lo de pronto,
los inversores no parecer tenerlo muy claro y las acciones de Yahoo!, Microsoft y Google caían ayer en los mercados estadounidenses. El peor situado era sin duda el buscador, con unas pérdidas del 3,47 por ciento.