Canon ha acordado una adquisición que potenciará las posibilidades de su negocio médico. Redlen se convertirá en su subsidiaria, lo que significa que podrá contribuir a la mejora de las imágenes de diagnóstico.
Esta compañía está especializada en tecnología para el desarrollo y la fabricación de módulos de semiconductores utilizados en sistemas de diagnóstico por imagen, inspección de seguridad y otros dispositivos. La finalidad en este caso será aplicarlos a los sistemas de tomografía computarizada con conteo de fotones (PCCT) de próxima generación para ayudar a la detección precoz de lesiones y cambios patológicos sutiles.
“Esperamos no sólo acelerar el desarrollo y la producción en masa de los CT de próxima generación”, comenta Toshio Takiguchi, jefe del grupo médico de Canon, sobre esta operación, “sino también expandir nuestro negocio de componentes mediante la implementación de sensores de vanguardia en una amplia gama de campos”.
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