Canción triste de iPhone 4: la policía registra la casa del editor de Gizmodo que filtró la noticia
Si llaman a tu puerta de madrugada solo pueden ser dos personas: el lechero o la policía pidiéndote explicaciones por haber dado a conocer la existencia del iPhone 4.
Y si no que se lo pregunten a Jason Chen, editor de Gizmodo USA y responsable de que la semana pasada dejásemos de hacer cábalas sobre un nuevo terminal de iPhone y pudiésemos por fin confirmar su existencia merced a un involuntario olvido en un bar. Siguiendo con los hallazgos, Chen se encontró la tarde del pasado viernes con que la Policía había entrado en su domicilio para registrarlo, incautándose varios ordenadores, lo que ha supuesto un capítulo más en el episodio del iPhone 4 que venimos relatándote en GIZMODO. ¿Deseas saber más?
La orden de registro que presenta la Policía del condado de San Mateo (California, USA), justifica el registro como parte de una investigación criminal en la que se buscan pruebas, en concreto ordenadores y cualquier sistema digital de almacenamiento de información así como cualquier documentación que haga referencia a algún tipo de dispositivo electrónico, lo que en el caso de alguien medianamente interesado en temas de tecnología atañe a todo lo que tengas en casa excepto quizás una caja de cerillas y el misal de tu abuelita.
En una completa relación de objetos incautados podemos ver que se llevaron desde tarjetas de visita hasta varios ordenadores (4), discos duros (3), servidores (2), memorias USB, cámaras digitales (2), teléfonos móviles, un iPhone y un iPad (bueno, estos algo tenían que ver con el iPhone4).
La controversia, además de la propia investigación policial en sí, que viene autorizada por un Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de San Mateo, proviene de la especial protección ante tales investigaciones que bajo las leyes estatales y federales tienen los periodistas, especialmente en cuanto a la confiscación de sus posesiones y documentos para investigar sus fuentes.
Chen, que llegó a su domicilio cuando la Policía se encontraba a mitad de su tarea, comunicó esta circunstancia a los agentes pero estos desatendieron sus reclamaciones y continuaron su trabajo. Los representantes legales de la editorial de Chen ya han hecho llegar una comunicación a la Policía aunque de momento ni han recibido respuesta ni han sido devueltos todos los objetos incautados a uno de los periodistas que están detrás de la exclusiva que dio la vuelta al mundo la semana pasada convirtiéndose en noticia de portada.
El culebrón iPhone4 continúa y probablemente podremos hacer buena aquella famosa coletilla de “seguiremos informando”. Mientras tanto, llevad cuidado con lo que os encontráis en los bares. ?Antonio Rentero [Gizmodo USA]