Cambios empresariales ante una nueva generación laboral
Aunque todavía no tienen voz y la mayoría ni siquiera un hueco en las empresas, los jóvenes pertenecientes a la Generación Y o del Milenio representarán alrededor del 50% de la fuerza laboral en 2030.
A los jóvenes nacidos entre 1980 y el año 2000 se les conoce como la Generación Y, del Milenio o Millenial. Tachados a veces de perezosos, arrogantes, superficiales y egoístas, también suelen ser definidos como altamente innovadores, de mente abierta, seguros de sí mismos, colaboradores, optimistas, liberales, altruistas y receptivos a nuevas ideas. Pero, sean lo sean, sobre todo, son el futuro.
Por eso, desde la empresa de colaboración remota Arkadin recuerdan que serán la fuerza laboral del futuro y que las compañías deben ir “adaptándose a esta nueva generación, para que la sociedad avance”.
Dos son las ideas que desde Arkadin proponen para adaptarse a los Millennials: ofrecerles mentores, no jefes tradicionales; y proporcionarles las herramientas necesarias para avanzar.
En cuanto a la primera, debido a que comenzaron sus carreras durante la crisis, no es sorprendente que demanden la liberación de las limitaciones clásicas de puestos de trabajo de sus padres. Éstos se comportaban más como sus mentores y los Millennials esperan que sus jefes se comporten igual, ofreciéndoles un asesoramiento y una disposición rápida para la retroalimentación. Y es que, desde Arkadin subrayan que “la satisfacción laboral ha sustituido la seguridad laboral”. Además, son conscientes de que no están listos para el liderazgo, pero quieren estar capacitados para ello. El reto es conseguir que se reconozca su talento, se comprenda su valor y poder adaptarse a las nuevas formas de trabajo.
En segundo lugar, son la primera generación de “nativos digitales”. Los smartphones, tabletas, ordenadores portátiles, redes sociales y los sistemas digitales de colaboración, son su forma de vida. Operan a la velocidad de un tweet y esperan que su entorno de trabajo esté tan conectado como ellos.
En este ejercicio de adaptación a la generación futura, desde Arkadin subrayan que los Millennials quieren que sus carreras se muevan rápido. Así, aunque no son particularmente desleales, saldrán de una empresa si se sienten excluidos. Muchos estudios han demostrado que esta generación del milenio prefiere un puesto laboral de baja remuneración en una pequeña empresa que le dé un sentido de comunidad y la oportunidad de ser escuchados, a puestos de trabajo mejor remunerados en una gran multinacional con burocracias rígidas y estáticas.