No sé si es la forma, el contraste del acero negro y plata o su saborcillo retro total, pero esta pistola transformada en cámara es absolutamente genial. Sí, no es digital, pero me da igual. Me he enamorado. Entro esto, la Leica Gun y la escopetarra, atraco a las tres. [High Tech via Gizmodo Japón]