Cajas de autopago y puntos de venta móviles ayudan al distanciamiento social

Los efectos de la pandemia de coronavirus en las tiendas han sido múltiples, desde el cierre de grandes cadenas a la apuesta por el eCommerce o al trabajo casi sin descanso en locales como farmacias o supermercados y otros comercios de alimentación.

Aunque todavía quedan meses para comprobar el impacto total de esta crisis sanitaria, ya hay tendencias visibles.

El tradicional sistema de venta se colapsa ante la necesidad de adquirir víveres y productos de primera necesidad. En algunos casos, la demanda de pedidos online ha sido tan elevada que los minoristas se han visto obligados a cerrar temporalmente sus páginas web y aplicaciones para rediseñarlas. En otros, se han tenido que imponer limitaciones en las compras de hasta dos o tres artículos de la misma clase por persona. La falta de personal, la rapidez con la que se agotan los productos en estantería frente a la velocidad de reabastecimiento y las largas colas de clientes son otros problemas que hay que solucionar.

Ante este panorama, Zebra Technologies señala como remedio el uso de cajas de autopago, dispositivos de autoescaneado y puntos de venta móviles (POS) para aprovechar las ventajas de las tarjetas sin contacto, redundando en la aplicación del distanciamiento social. Y es que, con todas estas tecnologías, se reduce el tiempo de espera, se limita el contacto físico y se disminuye el número de personas que necesitan pasar por cajas atendidas por personas.

“Desde Zebra”, añade Mark Thomson, director de Retail & Hospitality de esta compañía para la región EMEA, “animamos además a los retailers que ofrecen este modelo de autoescaneado a implementar un protocolo de limpieza de los dispositivos después de cada uso, de tal forma que sean completamente seguros para los clientes. Todo ello de forma muy ágil para volver a ponerlos en marcha lo más rápido posible y hacer frente a la demanda”.