Cae el precio del GPS casi un 50% por su ineficacia

Se multiplica al año el número de personas a las que el aparato guía erróneamente.

La fé ciega que depositan los conductores en las indicaciones de su GPS

permiten que se den cada vez más anécdotas de personas al borde de un

precipio, en callejones sin salida, o en mitad de un valle desconocido,

preguntándose cómo han podido acabar en semejantes condiciones habiendo

seguido paso a paso las instrucciones dadas.

Son tantos los cambios por obras, de señales de circulación o de sentido

que se realizan al año que resulta casi imposible que se puedan

registrar todos, así al menos justifican los fabricantes los errores

cometidos e, incluso, piden colaboración a los dueños de los aparatos de

guía para que, por medio de un nuevo dispositivo a implantar, puedan

desde los mismos informar sobre las modificaciones que no se recojan y

que puedan conducir a malentendidos. A pesar de esta intención

renovadora, el precio del producto ha bajado casi un 50% en el último año.

El diario The Wall Street Journal, que ha publicado extravagantes

testimonios de personas que se han visto en diversos aprietos debido a

la ineficacia mencionada, hace un llamamiento a los conductores para que

no dejen que la máquina sustituya su sentido común.