Dicen que el futuro de los coches es ofrecer conexión a Internet y, más aún, aprovechar sus capacidades de conexión para hacer infinidad de cosas, incluso arrancar el motor desde un teléfono móvil con ayuda de una simple aplicación y la condición de introducir contraseñas para mayor seguridad.
Así, además de ofrecer la opción de arranque remoto y otras novedades como el ahorro energético nocturno o la posibilidad de bautizar el coche con un apodo, Tesla está haciendo especial hincapié sobre las posibilidades de conducción, que al final es para lo que se quiere un coche.
Por ejemplo, los Model S aportarán sus propios consejos para los desplazamientos diarios al trabajo en caso de que el sistema encuentre dificultades de tráfico, y lo hará antes de comenzar la ruta. También se dará cuenta de cuándo debe tirar de suspensión de aire y la aplicará automáticamente.
Aunque de momento se encuentran en fase beta, ya están disponibles funcionalidades como la información sobre el estado de la carretera en tiempo real, usando incluso las referencias de otros vehículos de la firma que se encuentren circulando en ese momento por la zona, y la sincronización con el calendario del piloto.
En España todavía no existen estaciones de recarga para hacer crecer a la firma de Elon Musk, pero existe una hoja de ruta que abrirá una docena de puntos Supercharger en 2015, empezando por Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana.
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