Imagina que llegas tarde a una rueda de prensa y decides coger un taxi para estar allí lo más pronto posible. Apenas llevas efectivo encima y se te olvida preguntar si aceptan tarjeta, porque lo das por supuesto. Cosas de la modernidad. Cuando estás a punto de llegar le preguntas al taxista y te dice que no tiene datáfono. No te queda otra. Tienes que buscar el cajero más cercano (de otra entidad) para pagar en efectivo con la consiguiente pérdida de tiempo, el vehículo mal aparcado y el ligero cabreo del taxista.
Este se tornará en enfado cuando vuelvas al coche diciéndole que te has quedado en blanco y no eres capaz de acordarte del código PIN. Incluso llegará a amenazarte con ir a comisaría porque no se lo cree y piensa que le quieres engañar. Lo único que se te ocurre es que te lleve a una sucursal de tu banco para poder sacar dinero con la tarjeta dentro de la misma, mientras te maldices y disgustas por haberte bloqueado así y olvidado el número secreto. Por el camino hasta le preguntas al conductor si tiene alguna app para poder pagarle, pero solo escuchas un “déjate de cuentos o gaitas, ¡yo lo que quiero es que me des el dinero!”. Al final lo que era una carrera de 7 euros sube hasta los 15. Llegas tarde a la rueda de prensa apurado y nervioso cuando esta ya ha acabado y has estado a punto de acabar con una denuncia.
Por rocambolesca que parezca la situación y el despiste, en la era de las aplicaciones móviles y el ridesharing esas cosas siguen ocurriendo todos los días. Una buena opción para que no te pase algo parecido es Cabify, una startup fundada en 2011 que te permite contratar diferentes tipos de vehículos con conductor mediante tu smartphone en solo unos minutos.
Hace doce meses la empresa presentaba su servicio Cabify Lite, un servicio de coche con conductor a precios reducidos que aseguran es más económico que un taxi y que opera en Madrid y Valencia por el momento. Juan Ignacio García- Braschi, Country Manager de Cabify España, ha hecho balance de las cifras de la compañía desde el lanzamiento de esta opción.
A ella le deben ya un 85% de su facturación. Los resultados han sido tan buenos que la startup espera incrementar la flota para esta modalidad en un 56% a lo largo del año. En la actualidad tienen destinada para ella 300 vehículos para cubrir las dos ciudades.
“Los vehículos de Cabify Lite se han convertido, en tan solo un año, en la solución de movilidad urbana que los ciudadanos estaban esperando. En doce meses hemos sido capaces de adecuar de manera progresiva la demanda a la oferta de vehículos, multiplicando por diez el número de conductores que operan en la categoría Cabify Lite. Las previsiones de futuro para esta modalidad no pueden ser más optimistas: en 2015 prevemos ampliar negocio en Valencia e incrementar la flota en más de un centenar de nuevos vehículos”, ha señalado García-Braschi.
Cabify ya estaría presente ocho ciudades españolas (A Coruña, Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Tenerife, Vitoria y Valencia). En total, la startup tiene 500 conductores desplegados por toda la geografía española y ha dado servicio a 100.000 usuarios. Fuera del país, la compañía está en Chile, México y Perú. Próximamente ampliarán su presencia en el país charro y entrarán también en el mercado colombiano.
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