ByteDance tiene seis meses para deshacerse de TikTok en Estados Unidos
La Cámara de Representantes ha sacado adelante un proyecto de ley con 352 a favor que podría terminar con la prohibición de la aplicación a nivel nacional.
El futuro de TikTok en Estados Unidos es incierto. Después de que el Comité de Energía y Comercio votase unánimemente a favor de una prohibición o desinversión de la aplicación, la Cámara de Representantes ha sacado adelante un proyecto de ley para que la china ByteDance se deshaga de sus activos en suelo americano.
Las alternativas son vender la aplicación o enfrentarse a una prohibición a nivel nacional por motivos de seguridad. Para ello tiene un plazo de seis meses. Hasta 352 miembros del Congreso votaron a favor de esta medida y solamente 65 lo hicieron en contra.
Esto ocurre a pesar de la campaña llevada a cabo por TikTok entre sus 170 millones de usuarios estadounidenses para que contactasen con sus representantes políticos en un intento de detener el cierre y de que los dueños de la red social hayan alegado que no comparten datos con el Gobierno chino.
Si ByteDance no se deshace de TikTok a tiempo, tiendas de aplicaciones como la Apple App Store y Google Play no podrían ofrecer TikTok. Tampoco estaría permitido proporcionar servicios de alojamiento web a otras creaciones tecnológicas en poder de ByteDance. Es posible que más plataformas chinas terminen afectadas por la nueva normativa, incluyendo las operaciones del WeChat de Tencent.
En diciembre de 2022, el Senado de Estados Unidos ya había sacado adelante un proyecto de ley que prohibía a empleados federales usar TikTok en sus dispositivos. Hasta la fecha, 34 de los 50 estados del país han hecho lo mismo. Cabe recordar que en 2020 el presidente Donald Trump había intentado una primera prohibición de la aplicación, pero esto terminó bloqueado por los tribunales.
Para ByteDance, la legislación actual “tiene un resultado predeterminado: una prohibición total de TikTok en los Estados Unidos. El Gobierno está intentando despojar a 170 millones de estadounidenses de su derecho constitucional a la libre expresión”, dice. “Esto perjudicará a millones de empresas, negará audiencia a los artistas y destruirá el medio de vida de innumerables creadores en todo el país”.
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