Buscando la compatibilidad y la protección en la música
Un grupo de grandes compañías han formado una nueva coalición enfocada al desarrollo de un conjunto de herramientas antipiratería estándar.
Un objetivo común
El nuevo grupo, denominado Marlin Joint Development Association, tiene como objetivo asegurarse de que el contenido con protección de copia como películas o vídeos puedan reproducirse en cualquier tipo de dispositivo electrónico, independientemente del fabricante. El grupo incluye a Matsushita Electric Industrial (Panasonic), Royal Philips Electronics, Samsung Electronics y Sony, además de a Intertrust Technologies, compañía dedicada a la gestión de derechos digitales.
Con este objetivo en mente, el desarrollo del grupo se dirige directamente a Apple y Microsoft, cada uno de los cuales utiliza sus propias tecnologías de gestión de derechos digitales para distribuir contenido en sus propios formatos. Esta separación hace que el contenido sea incompatible con algunos dispositivos de forma que la música comprada en el servicio de Microsoft no pueda ser reproducida fácilmente en el iPod de Apple, por ejemplo. Estos problemas están generando confusión entre los usuarios, según han destacado las compañías de Marlin.
No obstante, el debate sobre la gestión de derechos, que en general se está produciendo fuera de la vista del público, podría ayudar a destacar los ganadores y perdedores en el campo de la electrónica de consumo durante los próximos años.
Apple y Microsoft, ninguno de los cuales está incluido en el grupo Marlin, tienen un gran interés que ver que sus herramientas de gestión de derechos digitales sea la que más se utilice.
Apple se ha resistido a licenciar su tecnología y tanto su iPod como su iTunes Music Store son mucho más populares que los de cualquiera de sus rivales. Sin embargo, esto ha impedido a los usuarios del iPod poder comprar música en cualquier otro servicio que no sea el de Apple.
En un intento diferente por buscar la universalidad, Microsoft sí que ha licenciado sus herramientas de gestión de derechos a cualquiera que lo pida, con la esperanza de que sus formatos Windows Media Audio y Windows Media Video sean los más utilizados.
Estas maniobras para conseguir establecerse entre las compañías tecnológicas han frustrado a las discográficas, que ha pedido a Apple y otros que se aseguren de que la música digital pueda ser ampliamente utilizada sin tener que poner límites a las marcas o dispositivos, como lo ha sido el CD.
La confusión del usuario
El grupo Marlin precede de una anterior coalición denominada Coral Consortium, dedicado a la creación de especificaciones que permitan a los diferentes sistemas de gestión de derechos hablar unos con otros, una especie de traductor entre ellos.
Sin embargo, el objetivo de Marlin es crear su propio sistema de gestión de derechos, un rival a la tecnología utilizada por Microsoft y Apple. Éste se aplicará a una amplia variedad de dispositivos, desde teléfonos móviles a reproductores de música digital o grabadores de vídeo.
El sistema Marlin podría estar rodeado por un formato de audio y vídeo estándar, como el formato Advanced Audio Coding o MPEG AVC, que también se aplicará a los trabajos de Coral de forma que se busque la compatibilidad con cualquier otro sistema utilizando las técnicas de interoperabilidad del grupo.
En última instancia, este grupo producirá especificaciones que permitirán a sus propios miembros y otras compañías construir sistemas compatibles. También creará un site con código fuente que las compañías podrán utilizar para iniciar sus propios proyectos de desarrollo.
El proyecto Marlin se está iniciando sin contar con Apple o Microsoft, cuyos formatos son muy utilizados en el mercado. Pero si la tecnología Marlin se incluye en los productos de cuatro de los grandes fabricantes de productos de electrónica de consumo, el mercado podría cambiar considerablemente. Y sin embargo, añadir otra nueva tecnología de protección de copia podría hacer que los consumidores pusieran el grito en el cielo.