Buscando el próximo Silicon Valley
Hasta hace un par de años no había ninguna duda: el lugar en el que montar una startup de tecnología era Silicon Valley. Allí estaban Google y Facebook, existía una gran comunidad de emprendedores y los inversores acudían con su dinero casi sin dudar como las moscas a la miel. Incluso desde Europa, aunque se iniciara la aventura empresarial en otro país, el siguiente paso lógico era siempre cruzar el charco y establecerse en San José o Palo Alto.
Ahora, no obstante, Silicon Valley está viendo cómo su trono peligra. Y no faltan aspirantes a convertirse en la próxima meca de las startups tech: desde Nueva York hasta Londres, pasando por propuestas algo más extrañas como Shangai o Boulder, Colorado. Pero, ¿qué necesita una ciudad para atraer a los emprenedores tech? ¿por qué Silicon Valley ya no es indiscutible?
Ser startup-friendly: universidad, comunidad y espíritu low-cost
La mayor parte de los expertos citan una serie de características básicas que debe tener toda ciudad que quiera atraer a emprendedores y startups en tecnología. Y aunque algunos de estos requisitos, como el buen tiempo o poder ir andando al trabajo, parecen demasiado arbitrarios como para ser imprescindibles, sí hay otros que parecen de alguna forma unir a Silicon Valley con sus aspirantes.
En primer lugar, la presencia de alguna universidad grande con una escuela de ingeniería reputada parece básica a la hora de lograr uno de los requisitos más obvios: tener a mucha gente lista junta. En un ambiente de excelencia universitaria en ciencias en un país en el que se promueve el emprendimiento como base de todas las cosas, el nacimiento de startups tecnológicas como setas es tan solo una consecuencia lógica. Por supuesto, muchas de ellas nunca llegarán a nada, pero otras se convertirán en Twitter o YouTube.
El siguiente requisito no suele faltar si se cumple el de la universidad: una comunidad de startups tecnológicas. Porque, y aunque resulte algo evidente, no es lo mismo ser el único emprendedor en TIC de tu ciudad a ser uno más: una comunidad ayuda y arropa, los establecidos pueden dar consejos a los nuevos, es más sencillo encontrar a personal cualificado, con talento y experiencia y, sobre todo, la búsqueda de financiación será más sencilla, ya que una ciudad con startups es también una ciudad con inversores.
Otro de los puntos es el espíritu low-cost, que no significa necesariamente que la ciudad tenga que ser barata (que ayuda, sí, pero Nueva York no es precisamente de precios bajos y se postula como la próxima Silicon Valley). Se trata más bien de que haya oportunidades para vivir sin gastar demasiado: que haya incubadoras de empresas (que ofrecen espacio barato para oficinas), ayudas y beneficios fiscales para emprendedores (uno de los secretos de Nueva York), …
Nueva York: la tierra prometida del social media
¿Qué ciudad se convertirá en el próximo Silicon Valley? Según apuntan muchos analistas, Nueva York tiene muchas papeletas. Para empezar, ya ha visto el éxito de varias startup tecnológicas como Foursquare o Tumblr. Además, es necesario tener en cuenta que la publicidad es uno de los aspectos que pueden llevar a una startup al éxito (y muchas basan sus productos en ella), y Nueva York es una de las ciudades más importantes de la industria publicitaria.
Uno de los inconvenientes que citan los que no creen que Nueva York pueda convertirse en el próximo centro neurálgico de startups tecnológicas es el de lo caro que resulta vivir (y alquilar un local) allí. No obstante, ante el éxito de proyectos como Tumblr o Foursquare y el inicio de una comunidad de emprendedores tecnológicos, el gobierno de la ciudad decidió coger el toro por los cuernos y ayudar a que esa comunidad se formase de verdad: hace tan solo unos meses, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció una partida de 22 millones de dólares destinados a ayudar en la financiación de startups tecnológicas.
¿Es Nueva York una posibilidad real o una moda pasajera? Todo parece apuntar a lo primero: durante el primer trimestre de 2010, por ejemplo, la inversión en startups tech aumentó un 19% con respecto al trimestre anterior.
Las otras aspirantes: de China a Colorado
Si alguien se lo podría poner difícil a Nueva York en su ascenso al trono es un contrincante inesperado y bastante sorprendente: se trata de Boulder, una pequeña ciudad (100.000 habitantes) del estado de Colorado que ya es la segunda zona después de Silicon Valley con una mayor concentración de empleados del sector tecnológico. ¿Por qué? En este caso parece jugar un papel clave la Universidad de Colorado, además de varias iniciativas para promocionar la creación de startups. Y las montañas, dicen sus emprendedores.
Pero no todo es Estados Unidos. Ya hay también quien se inclina en buscar la nueva meca de la tecnología en otros países. En este sentido, Londres es una de las candidatas, aunque todavía algo floja. No obstante, David Cameron ya ha aprovechado el pequeño boom de startups techs en la capital inglesa para asegurar que tiene planes para hacer de la zona este de la ciudad un rival serio a Silicon Valley.
Eso en Europa, pero algunos ya miran hacia China como el próximo centro mundial de la tecnología y sus startups. En este caso, la ciudad elegida sería Shangai. Como ejemplo se pone Baidu, que gana por goleada a Google en el gigante asiático, o Youku, el equivalente a YouTube. No obstante, los más escépticos aseguran que no es comparable a Silicon Valley por el simple hecho de que las startups de Shangai están demasiado centradas en China y no buscan la expansión global.
De momento, tan solo hay una cosa clara: en pocos años Silicon Valley será cosa del pasado, y alguna nueva ciudad o zona habrá tomado el relevo. ¿Ganará Europa, Asia o las montañas de Colorado? Tan solo las startups del futuro saben la respuesta.