Google había interpuesto una demanda al buscador canadiense Groovle.com para que dejara de utilizar su nombre, al considerarlo demasiado parecido con el suyo. Sin embargo, la justicia canadiense no le ha dado la razón.
Es la segunda vez que Google pierde un caso de estas características. Google argumentaba que el nombre que había utilizado la pequeña compañía 207 Media para nombrar al buscador era demasiado similar, pero los mediadores del National Arbitration Forum -el organismo competente para estos casos- no lo consideran así.
Google había solicitado incluso que el nombre de dominio se transfiriera a su propiedad, pero los jueces han señalado que el nombre no es lo suficientemente parecido como para confundir a la gente. Aseguran que “Groovle” sería más parecido incluso a “Groovy” o “Groove” que a Google.
Aseguran los jueces también que la compañía canadiense no tiene un interés legítimo en ese nombre y que no lo ha registrado “de mala fé”.
Por su parte, los poseedores del dominio apuntan que llevaban casi tres años usándolo sin problema, sin quejas por parte de Google, por lo que no tenía sentido una demanda ahora.
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