La burocracia y la regulación son los peores enemigos de las startups europeas, según un estudio de Stripe
Dos de cada tres empresas emergentes españolas se habrían planteado lanzar su negocio fuera de la UE por las cargas normativas.
Stripe acaba de presentar las conclusiones de un estudio denominado ‘European Tech Voices: perspectivas de las startups de mayor crecimiento en Europa‘, para el que ha contado con la participación de 200 compañías europeas, 17 de ellas de nuestro país.
El trabajo recoge la experiencia de las startups del Viejo Continente desde el punto de vista de los negocios online que están experimentando más rápido crecimiento y sus opiniones sobre cómo la normativa y la regulación están actuando como catalizador y al mismo tiempo como barrera para su crecimiento.
“Queríamos escuchar directamente a las empresas que utilizan Stripe, que conforman la futura generación de líderes tecnológicos europeos, para entender mejor las realidades a las que se enfrentan e identificar los principales obstáculos para el crecimiento“, señala en un comunicado de prensa Matt Henderson, jefe de negocios internacionales de Stripe.
Por lo general, las startups europeas reconocen los beneficios que ofrece Europa en comparación con otros mercados tecnológicos mundiales. Así, el 73% cree que la calidad y disponibilidad del talento y el nivel de educación en Europa es una ventaja en comparación con otros mercados, y así también lo creen el 65% de las startups españolas encuestadas.
Más de la mitad de las startups encuestadas (56%) también señala la proximidad geográfica de los distintos mercados como una ventaja tanto por la rapidez como por la comodidad que supone para las empresas.
Sin embargo, las fricciones que producen los complejos y obsoletos procedimientos normativos le dan una visión muy negativa al ecosistema europeo. Más de la mitad (53%) de los encuestados europeos afirman que la principal barrera con la que se topan en cuanto a normativa se refiere es el tiempo dedicado a cumplir los procedimientos de conformidad. Más de tres cuartas partes (79%) aseguran que el tiempo dedicado al cumplimiento de la normativa ha aumentado.
En el caso de España, el 63% de las startups encuestadas se planteó lanzar su negocio fuera de la UE debido a la magnitud de las cargas normativas y los problemas de cumplimiento, frente a sólo un tercio de las startups europeas que dijeron lo mismo (33%). Además, más de un tercio de estas empresas (35%) preferiría iniciar su negocio en Estados Unidos.
Políticos ajenos al problema
Parte del problema será la desconexión existente entre los responsables políticos y las startups. Más del 83% de los encuestados afirman que las políticas adoptadas están orientadas a las empresas ya existentes, y sólo el 12% cree que los responsables políticos entienden las realidades a las que se enfrentan estas empresas emergentes.
En España, sólo el 6% de las startups españolas se sienten cómodas a la hora de expresar sus preocupaciones y prioridades a los responsables políticos. El 60% de las encuestadas en nuestro país afirma que el hecho de que la regulación esté pensada para las grandes empresas representa la mayor amenaza para su negocio, mientas que el 53% cree que son otras startups las que suponen una amenaza. Asimismo, el 47% opina que la principal amenaza es una regulación anticuada y no adecuada para las economías digitales.
El estudio refleja que más allá de regulaciones específicas, las startups quieren que los responsables políticos se centren en políticas orientadas a reducir las fricciones y a ahorrar recursos cada vez más valiosos.
El mayor número de encuestados (36%) señaló a los países bálticos como los que tienen el enfoque más innovador en materia de legislación, el motivo, los esfuerzos de los países bálticos por digitalizar los procedimientos de la administración pública.
Algunas propuestas para mejorar la situación
En base a los resultados de su estudio Stripe ha propuesto a las autoridades europeas cinco estrategias que podrían ser útiles para que las startups del Viejo Continente sobrevivan y prosperen:
- Agrupar, coordinar y aplicar las políticas e iniciativas existentes diseñadas para eliminar los obstáculos al crecimiento y convertir las startups en scaleups.
- Activar las ventanillas únicas y proporcionar una orientación unificada a los emprendedores europeos.
- Aumentar la digitalización de los procesos gubernamentales que intervienen en la formación y el crecimiento de una empresa.
- Una comunicación más estructurada entre las startups y los responsables políticos para garantizar que las prioridades y los puntos de vista de las startups se reflejen en la elaboración de las políticas.
- Armonizar los regímenes normativos, reducir las fricciones y maximizar el crecimiento.
“Las startups europeas ya han demostrado su capacidad de resistencia en periodos disruptivos, pero eso no debe inducirnos a una falsa sensación de seguridad. En lo que respecta a las prioridades de los responsables políticos, la atención debe centrarse ahora en reducir las fricciones normativas para las empresas online europeas, a fin de ayudarlas a impulsar su crecimiento cuando las condiciones del mercado mejoren“, concluye Henderson.