La falsa bombilla está sumergida en un bloque de material sólido transparente para hacer las veces de lámpara y viajar allá donde nosotros queramos. El invento cuesta 48 dólares (30 euros) y no sé si dará suficiente luz para escribir un libro por las noches. Pero es de diseño. — Rafa M. Claudín [Chiasso vía Dvice]