Buenos Vs. Malos, ¿quién ganará la ciberguerra?
Exponemos las dos principales visiones sobre el futuro de los ciberataques; la que da la victoria a los buenos y la que la concede a los malos.
Los ciberataques a países, empresas y usuarios aumentarán en los próximos años. Esta es la realidad en la que coinciden los expertos. Las opiniones varían sin embargo a la hora de apuntar a los ganadores de la ciberguerra.
Con motivo del reciente 25 cumpleaños de la creación de la World Wide Web, un extenso informe de Pew Research Center a recogido la opinión de cientos de expertos sobre cómo serán los ciberataques en la próxima década.
Hay opiniones para todos los gustos que pueden agruparse en dos grandes bloques: los más alarmistas, que esperan un aumento exponencial de asaltos a redes, instituciones financieras y políticas e infraestructuras críticas. Los más optimistas auguran que continuará siendo una Guerra Fría, un tira y afloja donde las soluciones de seguridad se enfrentarán a los ataques, sin ganadores definitivos.
Los malos ganan: somos más vulnerables y ellos van por delante
“Los ciberataques van a convertirse en un pilar del terrorismo desde ahora y hasta 2025”, declara Joe Kochan, COO de la compañía estadounidense Ignite. “Gran parte de la infraestructura de un país estará online y hacerse con el control a estos sistemas serán el eje central de los conflictos”, opina.
Otras voces consideran que no habrá una reacción hasta que ocurra una catástrofe. “Históricamente las nuevas arma se usan al menos dos veces hasta que las naciones se dan cuenta de lo peligrosas que son y recurren a la diplomacia”, reflexiona Christian Huitema, ingeniero de Microsoft.
Y es que un número notable de los entrevistados por la consultora asegura que grandes ciberataques pueden haber tenido lugar. Un gran porcentaje de ellos cita el caso de Stuxnet.
Los buenos ganan: se crearán estándares y los ataques masivos se contendrán
No todos son malos augurios. Parte de los expertos encuestados considera que hay un notable progreso en las soluciones de seguridad y pronostican que habrá mejoras en los estándares y en la construcción de una estructura que ayudará a combatir ataques.
Tampoco creen que haya una ciberguerra entre potencias porque no tienen motivaciones para ello. Justin Reich, profesor de la Universidad de Harvard, lo compara con las amenazas de un ataque nuclear que nunca ha ocurrido.
Bill Woodcock, director de Packet Clearing House se refiere al pasado para sostener su argumento. “Llevamos 25 años de ciberataques y aunque pueden agravarse y aunque la economía es cada vez más dependiente de recursos que son vulnerables, no tienen aún un efecto en los activos físicos y la infraestructura de la que muchos se han preocupado”, declara.
Karl Fogel, presidente de QuestionCopyright.org, los sistemas físicos tienen controles lo suficientemente complejos y construidos de forma manual, que un ciberataque nunca será una catástrofe como “un apagón, aviones estrellados, accidentes de coches sin conductor o envenenamiento del suministro de agua”.
Sea como fuere, y aunque haya opiniones encontradas y todas con argumentos de peso, es evidente que el nuevo mundo digital que se abre ante nosotros requiere una constante actualización y optimización de tecnologías capaces de hacer frente a las cada vez más sofisticadas ciberamenazas.