Bajo el lema “Inclusión Digital, únete a ella”, la Comisión Europea pretende hacer de la sociedad digital una realidad accesible a todos y que además sirva para reducir las disparidades de la Europa actual. De forma paralela, estudia sacar una legislación que garantice la accesibilidad tecnológica para todos los europeos.
Este bonito propósito fue ya planteado en Riga en 2006, cuando los ministros de la UE se comprometieron a reducir a la mitad las diferencias en el uso de Internet y en la cultura digital así como a conseguir una accesibilidad al 100 % de los sitios de Internet públicos para 2010.
Lo interesante de esto es que con ello Europa cree que se podrían generar unos beneficios de entre 35 000 y 85 000 millones de euros en cinco años.
Lástima que las cosas no estén saliendo según lo previsto. Al día de hoy, la accesibilidad pública a los sitios de Internet sigue estancada en un 5 por ciento. Sólo el 10 por ciento de las personas mayores de 64 años utiliza Internet. Por si esto fuera poco, el precio de la conexión a Internet varía muchísimo de un país a otro, por mucho que algunos se esfuercen en negarlo.