Bruselas y asociaciones vitivinícolas arremeten contra el ICANN
La Comisión Europea, Reino Unido, España y Francia han mostrado su preocupación ante el uso que pueden dar algunas empresas al dominio .vin y .wine.
Las denominaciones de origen europeas han criticado la política de reparto y gestión de dominios de la ICANN y la tachan de “opaca”.
La polémica está servida. La Comisión Europea, Reino Unido, España y Francia han mostrado su preocupación ante el uso que pueden dar algunas empresas al dominio .vin y .wine.
Consideran que el dominio puede dañar los acuerdos de comercialización de los caldos con denominación de origen. El uso de estos nombres de dominio puede confundir a los consumidores y concluir en la usurpación de derechos de imagen de las empresas vinícolas.
Como ejemplifica el Financial Times, preocupa que una compañía privada que compre el dominio champagne.vine utilice el site para vender productos sin autorización oficial y sin pasar los procesos requeridos a una marca con denominación de origen.
Pero la controversia tiene unas raíces mucho más profundas y tiene que ver con el control estadounidense sobre la organización y con las negociaciones comerciales entre la UE y EEUU.
La política Axelle Lemaire, secretaria de Estado para Asuntos Digitales en el gabinete de François Hollande, ha declarado que “el problema es la opacidad de Icann” y ha acusado a la organización sin ánimo de lucro encargada de la gestión y administración de los dominios a nivel mundial, de no mostrar transparencia en los procesos.
En este sentido, la Federación Europea de Vinos con Denominación de Origen (EFOW) y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas españoles han pedido a través de un comunicado un órgano independiente en lugar de Icann.
Bruselas ha exigido además la puesta en marcha de un sistema capaz de identificar y bloquear los sites que no respeten las normas comunitarias.
Esta misma semana comienza la reunión de Icann, donde se debatirán este y otros temas sobre el nuevo mapa de dominios que impulsa el órgano gestor.
“Si la decisión que se toma en la reunión de ICANN […] es la de delegar estos nombres de dominio, obviando así la normativa internacional sobre la protección de indicaciones geográficas, será una pésima señal para el sector del vino de calidad y con denominación de origen de cara a las negociaciones en curso entre la UE y los EEUU sobre el tratado de libre comercio”, indican desde la CECRV.