Bruselas da el visto bueno a la compra de Nokia por Microsoft
La Comisión Europea ha llegado a la conclusión de que “la operación no plantea problemas de competencia”, por lo que ya la ha autorizado.
Microsoft y Nokia van quemando cartuchos para hacer definitivo su acuerdo de compra por 3.790 millones de euros.
Esto es, para que el gigante de Redmond se haga con la unidad de dispositivos y servicios de la firma finlandesa, lo que en la práctica significa volverse nuevo propietario de sus smartphones y demás dispositivos móviles.
Por 1.650 millones de euros más también se haría con un buen paquete de patentes licenciadas durante una década entera, con posibilidad de perpetuidad, y el derecho a usar los mapas HERE que seguirán perteneciendo a lo que queda de la Nokia original.
Una de las pruebas de fuego que debía pasar este acuerdo era la aprobación de la Comisión Europea, que tenía que dirimir cómo va a afectar la adquisición al resto de integrantes de la industria.
¿Y qué ha hecho Bruselas? Autorizarla.
“La Comisión concluyó que la operación no plantea problemas de competencia, en particular porque sólo hay solapamientos modestos entre las actividades de las partes y los vínculos entre los sistemas operativos móviles, las aplicaciones móviles y el software de servidor para correo empresarial de Microsoft con los dispositivos móviles inteligentes de Nokia es poco probable que conduzca a una exclusión de los competidores del mercado”, concluyen las autoridades comunitarias.
Tanto es así que han querido destacar el papel de Samsung y Apple a día de hoy, que se reparten buena parte de la tarta móvil. Mientras tanto, la cuota de Windows Phone sería “limitada”.
A mayores, la Comisión ha señalado igual de “poco probable” que Microsoft pueda perjudicar a los demás con la oferta de Office y Skype porque existirían alternativas. ¿Y Exchange Server? “Las condiciones contractuales de sus licencias actuales” impedirían una limitación de la interoperabilidad.