Broadcom ha hecho pública su intención de establecer una fábrica en territorio español, lo que supondrá una inversión de aproximadamente 1.000 millones de dólares (alrededor de 920 millones de euros).
Esta inversión de Broadcom se materializará a través de la construcción de una instalación de gran envergadura dedicada a la producción de sustratos de ‘back-end’, una iniciativa que se convertiría en la única de su tipo en Europa. Según fuentes gubernamentales, esta medida permitirá a la compañía ampliar su participación en este nicho de mercado, el cual experimenta una creciente demanda, especialmente en el sector de las telecomunicaciones. Dicha demanda se encuentra impulsada por el despliegue masivo de tecnología y banda ancha en España.
La función principal de esta fábrica será el ensamblaje y pruebas de obleas con cientos de semiconductores provenientes de otras plantas manufactureras. En el proceso de ‘back-end’, los circuitos integrados son cortados individualmente y sometidos a diversos procesos para que puedan ser utilizados como productos finales.
El anuncio de esta inversión surge tras meses de negociaciones entre los representantes de Broadcom y el gobierno español, en los cuales también participó Jaime Martorell, comisionado del Perte Chip. Se espera que la inversión cuente con el respaldo del programa PERTE Chip, el cual cuenta con una financiación de 12.250 millones de euros y tiene como objetivo fortalecer las capacidades y la producción de la industria de la microelectrónica y los semiconductores en España.
Charlie Kawwas, presidente de Broadcom, ha declarado a través de su cuenta de twitter: “Estoy emocionado de anunciar nuestra decisión de invertir en el ecosistema de semiconductores de España en el marco del Perte Chip y siguiendo los principios de la Ley de Chips europea”. Por su parte, la vicepresidenta Nadia Calviño ha calificado este acuerdo de “gran noticia” para el ecosistema de microelectrónica y semiconductores español
Este programa está en línea con la Ley de Chips Europea, que busca alcanzar una mayor autonomía estratégica en el sector en el contexto de la disputa entre Estados Unidos y China, y donde países como Japón y Corea del Sur también buscan posicionarse.
La inversión anunciada por Broadcom se suma a otras realizadas por importantes empresas tecnológicas. Cisco, por ejemplo, establecerá en Barcelona su primer centro de diseño de chips en Europa, mientras que Intel invertirá 200 millones de euros en un laboratorio de diseño de microchips durante los próximos 10 años, suma a la cual el gobierno añadirá otros 200 millones. España ha destinado 9.500 millones del programa Perte Chip para la construcción de fábricas de semiconductores.
Por el momento, ni el gobierno ni la empresa han proporcionado más detalles sobre el proyecto, como la ubicación exacta de la fábrica o la cantidad de empleos que se generarán.
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