El Brexit no lastra la inversión tech en Reino Unido
A lo largo de 2016 las compañías tecnológicas recibieron 6.700 millones de libras de capital riesgo y private equity.
La aprobación de la salida de Reino Unido de la Unión Europea en el referéndum del pasado año desataba un aluvión de previsiones, más o menos catastróficas, e importantes vaivenes en los mercados. No todas las empresas se tomaban el Brexit a la tremenda; en concreto, entre las tech, grandes como Google o Apple anunciaban que seguirían apostando por sus infraestructuras en territorio inglés. La última, Snap, que la pasada semana anunciaba que sus oficinas internacionales tendrán base en Londres.
Ahora, nuevos datos corroboran que la inversión en industria tecnológica no ha acusado el impacto del Brexit. Más de 6.700 millones de libras se han dedicado a financiar empresas del sector con base en Reino Unido en 2016, según las informaciones de London & Partners, compañía promocional de la Alcaldía de Londres.
Esto le sitúa a la cabeza de las principales economías europeas en lo que a este tipo de inversiones se refiere. En concreto, 1.900 millones provienen de capital riesgo y cerca de 4.800 de private equity. Algo más de un tercio de la recaudación total se ha destinado a empresas con base en la capital.
El informe, sin embargo, debe ser analizado con reservas. Primero, lógicamente, porque la fuente es la organización para la promoción de Londres de la propia alcaldía de la ciudad. Pero además, como explican en BusinessInsider, la compañía ha cambiado su fuente de datos y sus parámetros entre los años 2015 y 2016, lo que complica el establecer comparativas.
En una lectura detallada de los datos se observa que, si bien el conjunto es positivo, hay factores concretos en los que se manifiesta una tendencia a la contra. En concreto, las inversiones de capital de riesgo en empresas tech de Reino Unido sufrieron un pequeño retroceso en 2016 respecto al año anterior, contabilizándose 1.960 millones de libras en el periodo más reciente frente a los 2.040 de 2015.